Mariano Alvear, fundador y directivo de la Fundación Universitaria San Martín. Foto: David Amado/SEMANA

POLÍTICA

“A Parody la orientan los mandos medios”: Mariano Alvear

Luego de un mes de silencio, el fundador y directivo de la San Martín le concedió una entrevista exclusiva a Semana Educación para hablar sobre el escándalo que actualmente rodea a la universidad.

16 de enero de 2015

Mariano Alvear nació en Montería hace 74 años. Creó la Fundación Universitaria San Martín (FUSM) en 1981 y desde entonces ha estado a la cabeza de todos los movimientos de la institución. Dice que el proyecto nació en medio de un grupo de empresas para ofrecerle Educación Superior a la clase media y baja del país.

Desde que inició el escándalo de la FUSM, Alvear ha hablado muy poco con los medios. Recibió al equipo de Semana Educación en Girardot, donde está instalado hace más de un mes por cuestiones de salud. Afirma que entregaron los documentos que les estaba pidiendo el ministerio para dejar de ser un obstáculo en el proceso y pide que los dejen retomar las actividades. Para el polémico Alvear, todo el escándalo que envuelve a la San Martín ha sido una “polvareda”.

Semana Educación: ¿Desde cuándo viene la crisis de la Fundación Universitaria San Martín?

Mariano Alvear: La San Martín venía bien. Pero todo se complicó desde que la doctora María Fernanda Campo (exministra de Educación) cerró ocho programas de Medicina en el 2013.

S.E.: En ese momento el ministerio alegó que no se estaban cumpliendo unas condiciones del convenio de docencia – servicio, entre otras, y que hacían falta unas pólizas

M.A.: Eso es cierto. De pronto ahí hubo algunas fallas pero esas son unas fallas de forma, no de fondo. No tiene sentido cerrar un programa de cirugía para quemados que es piloto en Latinoamérica porque la banda ancha de nuestra red no era suficiente, o porque faltaba la firma del presidente del hospital. Esos son pretextos.

S.E.: ¿Y qué pasó al final del año pasado?

M.A.: Suspendieron seis programas más. Las últimas carreras que la ministra Parody suspendió hacía dos o tres meses habían sido evaluados por el ministerio y le habían otorgado su registro calificado. Y los otros, que no estaban todavía aprobados pero cuyo registro se estaba tramitando, ya llevaban más de siete meses allá. Es decir, ya tenían derecho a registro por silencio administrativo positivo. Nos cerraron la llave.

Vea las declaraciones de Alvear en video al final de este artículo

S.E.: ¿Por qué dejaron de pagarle a los profesores y demás trabajadores de la FUSM?

M.A.: Cuando nos cerraron los primeros ocho programas, hace más de un año, nos quitaron cerca del 80 por ciento de los ingresos. Y ahora cierran otros seis y nos prohíben seguir recibiendo matrículas. Ahí estaba el otro 20 por ciento. Pero pretenden que no quedemos mal, que no dejemos de pagar servicios o girar la nómina.

S.E.: Pero los trabajadores han dicho que el problema de su salario viene desde antes de que les cancelaran los programas

M.A.: La institución traía un problema. Venía perdiendo una serie de juicios que valían una fortuna. Porque la gente del departamento jurídico no asistía a las conciliaciones a las audiencias, y como consecuencia se perdían pleitos. Pero normalmente se cerraban los semestres y tesorería se ponía al día en todo.

Sí hay pasivos, correcto, pero también hay que tener en cuenta que hay unos activos con qué responder. Y el otro problema es que no hay caja, no hay liquidez.

S.E.: Pero antes de que el ministerio cerrara los programas, ¿no era suficiente lo que recibían de matrículas para que la universidad estuviera al día?

M.A.: La universidad venía creciendo con recursos propios y del crédito. Uno de los recursos que nosotros utilizábamos para tener siempre solvencia era el de los ingresos anticipados. Eso lo reciben todas las universidades, el pronto pago. Y eso empezó a obstaculizarse.

S.E.: ¿Cuál es su relación con las cuatro empresas que intervino la Superintendencia de Sociedades en los últimos días?

M.A.: La Fundación Universitaria San Martín está incrustada dentro de un grupo de empresas. Hay unas del grupo que no son fundaciones, que son las que intervino el superintendente. Más o menos hacia el final de la década de los 70 y en la de los 80 nosotros teníamos una incubadora de empresas. Creamos Gloma, por ejemplo, para que los muchachos de publicidad tuvieran su propia agencia de medios. Esta empresa existió por cuatro o cinco años, pero luego no se siguió desarrollando el objeto social y se quedó allí.

Gráficas San Martín es otra empresa, de tipo familiar. Esa se llamaba antes Gráficas Luz, eso existe en Colombia desde 1970. Su función es divulgar y producir documentos cortos. En cuando a Prodomed nosotros la teníamos antes de la fundación de la universidad, y esa se encarga de toda la parte de logística, de mantenimiento, de fachadas, equipos.

Pero de esas empresas que ellos intervienen solamente hay dos que están funcionando. Que es Gráficas San Martín, que está ahí, y la otra es Prodomed.

S.E.: ¿Desviaron recursos desde la FUSM a esas empresas?

M.A.: No, las cuentas están claras ahí. En el ministerio cogieron los recursos de las otras empresas y dicen que eso salió de la San Martín.

S.E.: Pero es que precisamente no es claro qué pasaba con el dinero de las matrículas en la Fundación Universitaria

M.A.: La plata llegaba a un fondo de fiducia del banco Colpatria, ahí llegaban los ingresos. Nosotros tenemos una central de ingresos. Los muchachos se matriculaban en un fondo, en un fideicomiso. El estudiante no pagaba en cuentas particulares. Esos ingresos lo certifica la fiducia a través de la Superintendencia Financiera, y los egresos también se hacen por transferencias electrónicas. ¿Dónde está la plata que puede tomarse si a la caja no le entra un peso?

S.E.: Cuando usted hace un balance de los últimos años, ¿qué hicieron mal en cuanto al manejo de la institución?

M.A.: Vamos a hablar de resultados, es que estamos pegados de una minucia. La universidad empezó con 300 millones. ¿Quién le dio esa plata? Los fundadores. Hoy en día tiene 270 mil millones de patrimonio, y de esos debe 40 mil millones. Empezó con 80 alumnos. Hoy hay casi 25 mil estudiantes, muchos de zonas marginadas. Más de 100 mil personas trabajando. La San Martín tiene un problema de caja, no es un problema financiero. Pero en el ministerio están empeñados en desprestigiarnos.

S.E.: ¿Se sienten atacados por el ministerio?

M.A.: Yo personalmente no creo que hay espíritu de maldad, Parody es muy buena, es buen líder, va a llegar muy lejos y creo que es ejemplar dentro de las mujeres de su generación. Pero ella llega a ese ministerio ayer y no conoce la institución, ni los antecedentes. Pero la orientan y la direccionan los mandos medios. Es mi percepción. Entonces ella le dice al país: “Yo quiero salvar la San Martín. Nada ganamos con el cierre de la San Martín. No les he cancelado la personería jurídica por respaldo a los estudiantes”. ¿Pero para qué necesitan cancelar la personería jurídica si la institución no puede vender bien el servicio?

S.E.: ¿Cómo salvar la universidad?

M.A.: El que la quiere salvar es el gobierno. Ya les entregamos los 42 documentos que nos pedían. Pues que ponga a operar la fiducia. Esa plata no la voy a coger yo. Yo ya estoy más allá que acá, ya no quiero honores ni plata. Que abran eso porque con tienda cerrada es muy difícil.



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