Cuatro consejos para construir un ahorro sólido y a prueba de crisis

En la búsqueda de una cultura de ahorro sólida, muchas personas anhelan poder controlar sus finanzas personales y construir un colchón financiero que les brinde seguridad ante imprevistos. Sin embargo, a pesar de este deseo, se pueden presentar contratiempos que dificultan la construcción y el mantenimiento de este hábito financiero tan valioso.

La tentación de gastos impulsivos, la falta de un plan estructurado y la falta de conocimiento financiero son obstáculos comunes que pueden entorpecer el camino hacia un ahorro efectivo y sostenible.

Aunque el deseo de ahorrar puede ser sincero, las distracciones y los impulsos a gastar pueden alejar a las personas de sus metas financieras. La cultura del consumo y la facilidad de acceder a bienes y servicios pueden generar una sensación de gratificación instantánea que compite con la idea de ahorro a largo plazo.

Además, la falta de un plan sólido y realista puede dejar a las personas indecisas sobre cuánto ahorrar, dónde hacerlo y cómo mantenerse enfocados. Sumado a esto, la falta de conocimiento financiero puede llevar a decisiones ineficientes o incluso perjudiciales en cuanto al manejo del dinero, lo que socava los esfuerzos por establecer un ahorro sólido y duradero.

A medida que el año 2023 se acerca a su final, tanto microempresarios como familias están buscando formas de establecer un ahorro sólido que les permita enfrentar los desafíos que suelen surgir en los últimos meses del año. Sin embargo, la tendencia común de ahorrar suele limitarse a guardar dinero en un lugar seguro o a depositar pequeñas sumas en alcancías o cuentas de ahorro.

En un reciente análisis, el Doctor Financiero de Mibanco, empresa perteneciente al Grupo Credicorp, presentó cuatro consejos clave para construir un ahorro sólido y efectivo que se mantenga a prueba de crisis, destacando que lo más importante es nunca desfallecer en la búsqueda de este objetivo que protege la salud financiera de las personas.

El primer y fundamental paso para lograr un ahorro exitoso es establecer metas claras y específicas. Aunque pueda parecer trivial, tener un objetivo definido es esencial para el proceso de ahorro. Esto no solo proporciona una dirección clara sobre la finalidad del ahorro y la cantidad necesaria, sino que también ayuda a mantener el enfoque y a evitar gastos innecesarios. Además, tener un propósito concreto genera disciplina y compromiso, ya que se trabaja con un objetivo en mente, lo que aumenta la motivación.

Por otra parte, una táctica esencial para construir un ahorro sólido es llevar un registro detallado de todos los gastos durante un mes, desde los grandes hasta los más pequeños. Anotar cada movimiento financiero, sin importar su magnitud, es crucial. Una vez recopilada esta información, se debe analizar detenidamente para identificar los gastos pequeños, pero acumulativos que pueden desequilibrar las finanzas a largo plazo.

“El consejo es claro: buscar formas más económicas de satisfacer las mismas necesidades. Un ejemplo sencillo es reemplazar la compra de café diario por hacer café en casa y llevarlo consigo. Los pequeños cambios como este pueden sumar ahorros significativos con el tiempo”, sostuvo Mibanco.

Otra opción que no debe pasarse por alto es invertir los ahorros en un Certificado de Depósito a Término (CDT). Aparte de ofrecer rendimientos a un plazo fijo, esta estrategia ayuda a mantener los recursos a salvo de tentaciones de gasto. A medida que pasa el tiempo, el dinero que inicialmente se destinó al ahorro se convierte en una inversión rentable. Un ejemplo de esto es Mibanco, donde al invertir en un CDT por un año, los clientes pueden obtener un rendimiento de hasta un 14 % más del monto inicial.

La cuarta y última recomendación, pero no menos importante, radica en adoptar un enfoque inteligente hacia las compras y promover la educación financiera. Comparar precios y buscar descuentos son prácticas esenciales para asegurarse de que cada gasto sea consciente y eficiente. Evitar compras impulsivas es fundamental para mantener el equilibrio financiero.

La educación financiera también juega un papel crucial. No se trata solo de aprender sobre inversiones, impuestos y planificación financiera, sino también de tomar decisiones informadas y coherentes con las metas personales y familiares. La comprensión de los conceptos financieros permite tomar decisiones más fundamentadas y evitar errores que puedan afectar negativamente la estabilidad financiera a largo plazo.