INTERNACIONAL
¿José Vicente Rangel es el ‘ventrílocuo’ del presidente de Venezuela, Hugo Chávez?
El ahora periodista y otrora hombre fuerte del gobierno venezolano causa cada día una nueva polémica cuyo epicentro es Colombia. Pero, cuando él habla: ¿Lo hace a nombre propio o atendiendo órdenes del Presidente bolivariano?

En la mañana de este martes, el ex vicepresidente de Venezuela y ahora poderoso periodista, José Vicente Rangel, volvió a insistir que el paramilitar Vicente Castaño está muerto. Al preguntársele que su versión iba en contravía de las fuentes oficiales del gobierno colombiano que declaran que el prófugo miembro de las autodefensas está vivo, él respondió: “Por eso, yo digo que está muerto”.
No es la primera vez que Rangel arma una polémica en la que Colombia es protagonista. De hecho, desde que dejó de pertenecer a la guardia pretoriana de Hugo Chávez desde la administración pública, ha levantado más de una polvareda.
La última de estas precisamente es la relacionada con el tema Vicente Castaño. El domingo de la semana pasada, Rangel declaró que el paramilitar habría “caído en una emboscada”, en el estado fronterizo de Zulia. Además, dijo que el jefe prófugo de la justicia, contaba con “protección de los organismos de seguridad” de ese estado, que es gobernado por el ex candidato presidencial opositor Manuel Rosales. La noticia fue emitida en el programa José Vicente Hoy, de la cadena Televen.
Naturalmente la noticia fue primera plana en los medios colombianos y puso a correr a los encargados de seguridad de las agencias del Estado que después de verificar sus informaciones salieron a decir que no era cierto.
Esta no era la primera vez que este personaje de la vida política y mediática de Venezuela emite noticias que tengan importancia política para Colombia. En el programa del 5 de agosto aseguró que el coronel retirado de la Policía colombiana, Mauricio Alfonso Santoyo era un espía de la agencia estadounidense de inteligencia CIA que se encontraba en Caracas.
Fuentes de organismos de seguridad dicen que Rangel se equivoca en los dos casos: No se tiene información del paradero de Vicente Castaño y, si bien el coronel Santoyo fue suspendido por el escándalo de las interceptaciones de los teléfonos, lo que de alguna manera provoca dudas sobre de qué lado está, hay evidencia de su permanencia en Colombia.
Pero, ¿por qué es tan importante lo que dice Rangel? ¿Con qué intención el ex vicepresidente emite estas noticias?
Las declaraciones de Rangel tienen una evidente intención política, tanto para su país como para la opinión internacional. Su trabajo periodístico, le hace merecedor de críticas por su estrecha relación con el presidente Hugo Chávez. Pese a que ya no cuenta con la investidura del gobierno, se puede entrever que Rangel hace parte de la campaña mediática del Presidente venezolano.
¿Quién es Rangel?
José Vicente Rangel Vale es político, abogado y periodista de Venezuela. Desde muy joven comenzó su trabajo en la izquierda de ese país. En cinco legislaturas fue representante del Congreso en partidos políticos como el Movimiento al Socialismo (MAS), Partido Comunista de Venezuela (PCV), y el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP). En tres ocasiones se presentó como candidato a la Presidencia, pero no tuvo éxito.
Su carrera periodística comenzó en 1990, en el que se ha desempeñado como director y columnista en medios importantes. Pero en esa materia, su trabajo más importante fue el programa José Vicente Hoy, transmitido por el canal Televen. El tinte crítico y tono editorial de éste le mereció una posición reconocida, tanto, que llegó a ser uno de los programas más vistos en Venezuela.
Sin embargo en 1999 abandonó su trabajo periodístico para ingresar al gabinete político de Hugo Chávez, donde ocupó el puesto de Canciller, de Ministro de Defensa y, de Vicepresidente, el que abandonó el 8 de enero de este año.
José Vicente Rangel siempre ha estado cerca de Chávez como uno de sus aliados más importantes. La entrega de su cargo no estuvo exenta de críticas, debido a que él era un lazo comunicante entre el gobierno y sectores intelectuales. Algunos analistas vieron en su renuncia un ascenso del mandatario venezolano a una posición más inflexible, con menos posibilidad de diálogo con el gobierno.
En marzo, Rangel volvió a su programa de televisión que es emitido los domingos. En su primera versión el invitado fue, como era de esperarse, Chávez. Desde entonces, sus emisiones están marcadas por una tendencia gobiernista en la que también se puede notar el intercambio de favores.
Juego de información
Las relaciones entre los gobiernos centrales de Colombia y Venezuela están marcadas por una constante tensión, más en el ámbito político que en el económico. Siempre que un personaje de la vida pública de alguno de estos países se refiere a temas internos del otro, alguien sale a desmentir o aprobar, pero con el cuidado que merecen las declaraciones. No obstante, algunos analistas aseveran que las relaciones económicas de los dos países están en su mejor momento.
Declaraciones como las de Rangel esta semana, o las de la periodista Patricia Poleo la semana pasada, están atravesadas por una intención mediática. En esta intervienen los intereses del chavismo o la oposición, que tienen repercusiones adentro como internacionalmente. “Sus declaraciones son de difícil comprobación, lo que devela un juego que consiste en lanzar bombas de opinión que acerquen o desvíen la atención”, señaló Ronal Rodríguez, miembro del Observatorio de Venezuela del Centro de Estudios Políticos de la Universidad del Rosario.
Las aseveraciones de Rangel, hacen evidente que el conflicto armado colombiano involucra directamente a Venezuela. La analista política y profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad de los Andes, Sandra Borda, ve en este hecho un “mensaje indirecto: sin la participación de Venezuela va a ser imposible arreglar este problema”.
Esto colinda con la búsqueda de Chávez de constituirse en un líder para América Latina. Al ratificar su voluntad de mediador, como lo expresó la semana pasada, se nota un interés de protagonismo. El primer mandatario venezolano busca crear una red de poder y aprovecha la injerencia que pueda tener en el conflicto colombiano para aparecer ante los medios como un líder. “Fidel Castro hizo lo propio en su momento, cuando trató de colaborar en asuntos internos de otro países”, dijo Borda.
Por otro lado, el gobernador del estado de Zulia, quien ha sido uno de los más radicales opositores de Chávez, Manuel Rosales, dijo que se trataba de una cortina de humo que busca desviar la atención de los escándalos que rodean al gobierno del mandatario venezolano. Se refería a la historia de Guido Alejandro Antonini, un empresario de Venezuela que intentó entrar el sábado 4 de agosto a Argentina, con un maletín que contenía 800.000 dólares. Lo extraño del episodio era que viajaba en compañía de funcionarios argentinos y venezolanos en un avión contratado por la empresa de energía Enarsa (empresa estatal argentina). Los dólares no fueron declarados en el control aduanero. Esto ha suscitado toda clase de versiones, dentro de las cuales figura la de la oposición de Chávez: que se trata de un apoyo económico del gobierno venezolano a la candidatura presidencial a la esposa de Kirchner, Cristina Fernández Wilhelm.
Sin embargo, para Ronal Rodríguez, más que un interés en la opinión internacional, las intervenciones de Rangel, tienen un interés dentro de Venezuela. “Aunque no creería que es una estrategia premeditada por Chávez, sí se puede asegurar que es un manifiesto apoyo de Rangel en un juego de cartas de medios”, explicó. De manera que al decir que allí se le otorgaba seguridad a un jefe paramilitar lo que pretende el ex vicepresidente es poner en entredicho la gestión del gobernador del estado de Zulia.
En este juego mediático, sin embargo, la información no es comprobable. Quienes salen a decir que Chávez se relaciona con las Farc, o la oposición con los paramilitares, no tienen pruebas. “Cada vez que esto ocurre son voces de corredor, y los gobernantes, que son quienes sostienen una relación directa, se cuidan de poner atención a los chismes para no dañar sus relaciones que son buenas comercialmente”, concluyó Rodríguez.