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Autopsias revelan que en el ataque en Siria se usó gas sarín: Turquía

El país condenó la masacre, que atribuyó de forma expresa a las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, aunque estas han negado toda implicación y acusan a los rebeldes.

6 de abril de 2017

El agente químico utilizado en el ataque contra la ciudad de Jan Shijún, último reducto de la rebelión, en el noroeste de Siria el martes pasado es gas sarín, aseguró este jueves el ministerio de Sanidad turco.

"Según los primeros resultados de los análisis, se han detectado en los pacientes síntomas que hacen pensar que han estado expuestos a sustancias químicas (sarín)", precisa al describir los resultados de las autopsias de tres pacientes fallecidos en Turquía.

Un total de 31 heridos en el ataque fueron trasladados desde Jan Shijún, en la región de Idleb, a hospitales turcos en la provincia fronteriza de Hatay, y "tres de ellos, que estaban gravemente heridos, perdieron la vida", señala un comunicado.

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Horas antes, el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, afirmó que la autopsia demostraba el uso de armas químicas, pero no había especificado la sustancia usada.

"La autopsia se hizo en presencia de autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ)", subraya el comunicado, agregando que la OPAQ llevará muestras de las víctimas a La Haya, donde tiene su sede, para analizarlas allí.

"Lo primero que se ha descubierto en la autopsia son edemas en el pulmón, aumento del peso del pulmón y hemorragias en el pulmón. Esta constatación hace pensar que las heridas están relacionadas con el empleo de armas químicas", concluye el texto.

Un médico sirio, Sajer al Daiu, que atendió a los heridos en un hospital cercano a Jan Shijún, ya avanzó ayer a Efe en conversación telefónica que se trataba probablemente de gas sarín, dados los síntomas que presentaban los afectados.

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El Gobierno turco condenó ayer la masacre, que atribuyó de forma expresa a las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, aunque éstas han negado toda implicación y acusan a los rebeldes.

Idlib, último reducto de la rebelión en Siria

La provincia de Idlib tiene una importancia estratégica, al estar ubicada cerca de la frontera con Turquía, país favorable a la rebelión, y de la provincia costera de Lataquia, feudo del régimen y cuna de la familia del presidente Asad.

Cerca de la carretera que une Alepo y Damasco, la ciudad de Idlib cuenta actualmente con unos 200.000 habitantes. Antes de la guerra, la mayoría de los habitantes de la provincia trabajaba en la agricultura, sobre todo en el cultivo de algodón y cereales.

En marzo de 2015, el Ejército de la Conquista (Jaish al Fatah), una coalición compuesta por grupos rebeldes islamistas como Ahrar al Sham, y yihadistas como el Frente al Nosra (rebautizado desde entonces como Fateh al Sham), se apodera de la ciudad de Idlib, de población mayoritariamente sunita.

Su captura es un duro golpe para el régimen porque se trata de la segunda capital provincial que se le resiste, después de Raqa, convertida en el feudo del grupo yihadista Estado Islámico (EI).

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Idlib y su provincia serán el objeto repetido de mortales ataques aéreos de la aviación siria y su aliado ruso, implicado en el conflicto desde septiembre de 2015.

Es en esta provincia donde fueron transferidos miles de rebeldes y sus familias, evacuados por la fuerza de otros bastiones insurgentes, especialmente de la provincia de Damasco.

Pasado oscuro

En agosto de 2013, el régimen fue acusado de haber utilizado gas sarín en un ataque contra dos sectores rebeldes en la periferia de Damasco, que dejó más de 1.400 muertos, según Washington.

El gobierno negó estas acusaciones y ratificó en 2013 la Convención sobre la prohibición de armas químicas.

Siria debería haber destruido su arsenal químico según los términos de un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia, pero se sospechó en varias ocasiones que el régimen realizó ataques químicos.

En octubre de 2016, el Consejo de Seguridad recibió un informe que concluía que el ejército sirio realizó en marzo de 2015 en la provincia de Idlib un ataque con armas químicas, probablemente cloro.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OIAC) indicó recientemente que investiga ocho presuntos ataque con gas tóxico cometidos este año en Siria.

El régimen de Damasco y Rusia han acusado en varias ocasiones a los grupos rebeldes o yihadistas de haber utilizado armas químicas.

*Con información de EFE y AFP