Home

Mundo

Artículo

Las relaciones entre Sessions y Trump se deterioraron desde los primeros meses del gobierno. | Foto: GETTY IMAGES - BBC

MUNDO

Trump destituye al fiscal general: Jeff Sessions presentó su renuncia a petición del presidente

El funcionario fue uno de los primeros dirigentes republicanos en apoyar la candidatura presidencial de Trump en 2016.

Alianza BBC
7 de noviembre de 2018

Un día después de las elecciones de mitad de mandato, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, destituyó al fiscal general, Jeff Sessions. La noticia fue anunciada este miércoles por el propio Sessions en una carta en la que señaló que renunciaba al cargo a petición de Trump.

El exsenador fue criticado por Trump en reiteradas ocasiones por haberse inhibido en la investigación de la trama rusa para interferir en las elecciones que le dieron la presidencia a Trump.

Sessions optó por inhibirse después de que se supo que durante la campaña electoral él había participado en varias reuniones con el entonces embajador de Rusia en Washington.

El fiscal especial Robert Mueller, exdirector del FBI, continúa investigando la supuesta injerencia rusa en las elecciones.

Destituido

Sessions, quien fue uno de los primeros dirigentes republicanos en apoyar la candidatura presidencial de Trump en 2016 y formó parte de su gobierno desde el inicio, dejó claro en su carta que abandonaba el cargo por decisión de Trump.

"Ante su solicitud, le estoy enviando mi renuncia", dice en su primera línea.

Sessions y Trump durante un mitin en Alabama en febrero de 2016.

Sessions fue uno de los primeros dirigentes republicanos en unirse a Trump durante la campaña en 2016. FOTO: GETTY IMAGES-BBC

El texto concluye señalando: "He tenido el honor de servir como fiscal general y de haber trabajado para implementar la agenda de cumplimiento de la ley que formaba parte central de su campaña a la presidencia".

En dos mensajes publicados en su cuenta de Twitter, Trump anunció la designación de Matthew G. Whitaker, quien era jefe de gabinete de Sessions, como nuevo fiscal general en funciones y expresó sus buenos deseos para el funcionario saliente.

El entonces candidato no contaba con el respaldo de gran parte del liderazgo de esa organización y tampoco era visto como favorito para hacerse con la nominación presidencial.

Su temprano respaldo a Trump, otorgado en febrero en plena campaña de primarias, lo convirtió en uno de los asesores más próximos al nuevo presidente, especialmente en temas de inmigración y de seguridad nacional.

La trama rusa

Las relaciones entre Sessions y Trump se agriaron a los poco meses del inicio del nuevo gobierno. En esa época, comenzó a conocerse información sobre reuniones de personalidades destacadas que participaron en la campaña de Trump con funcionarios rusos o con personas vinculadas con el Kremlin.

Al tiempo, informes de los cuerpos de inteligencia señalaban que Moscú había intentado influir en las elecciones presidenciales estadounidenses.

Exembajador de Rusia en Washington Sergey Kislyak.

Las reuniones con el exembajador de Rusia en Washington Sergey Kislyak pusieron el foco sobre varios miembros del equipo de campaña de Donald Trump en 2016. FOTO: GETTY IMAGES-BBC

Entonces, el nombre de Sessions fue uno de los que salió a relucir, en especial, porque durante sus sesiones de confirmación ante el Senado no había mencionado dos conversaciones que sostuvo con el entonces embajador ruso en Washington D.C., Sergey Kislyak, en julio y septiembre de 2016.

Ante esta situación y por su implicación en la campaña objeto de la investigación, el fiscal general optó por inhibirse de participar en la supervisión de las pesquisas del FBI sobre los intentos de Moscú de manipular la elección y los supuestos vínculos con la campaña de Trump.

Esta decisión desató la molestia de Trump, quien ha insistido en que Sessions nunca debió inhibirse y que, si preveía hacerlo, debió avisarle antes de aceptar el cargo y así él habría nombrado a otra persona.

Entonces, Trump señaló que la decisión del fiscal general llevó, al final, al nombramiento de una comisión de investigación especial liderada por el exdirector del FBI Robert Mueller, cuya investigación ha sido calificada por el presidente estadounidense como una "caza de brujas".