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Valiente párroco de una iglesia evitó un feminicidio en plena misa: esta es la historia

La víctima del ataque tenía un “botón de pánico” en su celular, usado en casos de violencia de género en Argentina.

10 de febrero de 2023

En la ciudad de Lanús, provincia de Buenos Aires (Argentina), un ágil párroco impidió que un hombre asesinara a su pareja en plena misa, el pasado domingo 5 de febrero.

De acuerdo con el diario Clarín de Argentina, el valiente párroco está vinculado con la iglesia católica Nuestra Señora de los Trabajadores.

Cuchillo / Ataque
Óscar Casagrande intentó agredir a su exesposa con un cuchillo de carnicería. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Óscar Eduardo Casagrande, de 63 años, asistió a la misa y se encontraba ubicado en los asientos más alejados del altar.

En el momento de recibir la comunión, Casagrande se sumó a la fila y comulgó. Sin embargo, en lugar de regresar al lugar en donde estaba, para dedicar un momento a la oración como habitualmente hacen las personas en el rito católico, Casagrande sacó de una bolsa un cuchillo de carnicería e intentó apuñalar a Dolores Rolón, de 60 años, y quien es su expareja.

Misa en la Iglesia de Santa Marta ubicada en Galerías
Imagen de referencia. El sacerdote Adrián Marzilli se interpuso entre el atacante y la víctima para evitar el asesinato. | Foto: Publicaciones Semana/Guillermo Torres Reina

El sacerdote Adrián Marzilli se interpuso entre el atacante y la víctima para evitar el asesinato. Los demás fieles también se unieron a la labor del padre para desarmar al agresor. Finalmente, Casagrande fue detenido y conducido a la comisaría quinta de la ciudad.

Denuncias previas

Diego Kravetz, jefe de Gabinete y secretario de Seguridad de Lanús, declaró que sin la ayuda del sacerdote y los vecinos el desenlace habría sido fatal: “Este fue un caso tremendo y si no hubiera sido por la intervención del cura y de los vecinos que estaban en misa, hoy estaríamos hablando de otro femicidio en el país”.

La víctima mujer ya había previamente denunciado a Casagrande y gracias a eso contaba con una tecnología conocida en la provincia de Buenos Aires como el botón antipánico.

La app solo está disponible celulares con sistema operativo Android.
Cuando se activa el botón de pánico envía de manera automática la ubicación de la usuaria y avisa que el maltratador está cerca y que corre peligro. | Foto: FCV.

En el caso de Dolores Rolón, ella había interpuesto una restricción perimetral sobre Casagrande, pero la restricción había vencido porque Rolón no renovó el pedido.

El botón antipánico

Este botón se utiliza en casos de amenazas por violencia de género; es una aplicación en el teléfono celular que conecta a la víctima de violencia con una persona estrechamente ligada a su red social y a la Policía. Cuando se activa, el botón envía de manera automática la ubicación de la usuaria del mecanismo y avisando que el maltratador está cerca y que corre peligro.

Desde el momento en que se activa, todo lo que sucede queda grabado a través de la pantalla y esas imágenes tienen validez como prueba judicial.

De acuerdo con el medio argentino Minuto Uno, la mujer atacada en la misa activó el botón de pánico de manera inmediata y gracias a eso la Policía llegó de manera ágil y detuvo a Casagrande por tentativa de femicidio y por amenazas.

Cifras

De acuerdo con el Gobierno de Argentina, en el año 2022 la mayor parte de intervenciones por violencia de género se da con el cónyuge anterior o expareja, tras el análisis a la línea 144 que atiende este tipo de emergencias.

El 49 % de este tipo de llamadas son realizadas por ataques de cónyuge o expareja, mientras que el 34 % se relaciona con la pareja actual. Un 8 % está relacionado con personas con otro tipo de vínculo y el 1 % con el padre, padrastro o tutor. En el 5 % de los casos no hay datos.

De acuerdo con cifras de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, para el año 2021 se registraron 251 víctimas letales de feminicidio, es decir, un promedio de 1 femicidio cada 35 horas en la Argentina. De ese total, 231 fueron víctimas directas y, al menos, 20 fueron vinculadas. La franja etaria con mayor cantidad de víctimas directas de este tipo de crímenes fueron las mujeres que se encuentran entre los 25 y los 44 años.