Estados Unidos
Estas medidas de seguridad podrían salvar su vida ante la temporada de huracanes y tormentas que ya empezó en el Caribe y Florida
La tormenta Dexter dio inicio a esta serie de eventos climáticos característicos de la segunda parte del año.
Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

La temporada de huracanes y tormentas en Estados Unidos, que va de junio a noviembre, es un período que exige preparación para proteger vidas.
Estos fenómenos naturales pueden causar inundaciones, vientos destructivos y cortes prolongados de servicios básicos.
Lo más importante es contar con un plan de emergencia y suministros básicos.
Cada hogar debería contar con agua potable, alimentos no perecederos, un botiquín de primeros auxilios, medicamentos esenciales, linternas, baterías y un radio portátil para recibir actualizaciones.

Es preferible guardar documentos importantes, como identificaciones, pólizas de seguro y registros médicos en bolsas herméticas.
Instale contraventanas o coloque tablones de madera en ventanas, puede evitar que los vidrios se rompan por los fuertes vientos.
Asegure objetos exteriores, como muebles de jardín o macetas. De lo contrario, guárdese para que estos objetos no le hagan daño si se quiebran.
También es recomendable revisar el techo y los desagües, para evitar filtraciones o acumulación de agua.
Durante la tormenta
Si las autoridades ordenan evacuación, es vital seguir las instrucciones de inmediato, sobre todo en zonas costeras o propensas a inundaciones.
No hay que subestimar el poder de un huracán; muchas muertes ocurren porque las personas deciden quedarse en zonas de riesgo.
En caso de permanecer en casa, hay que mantenerse en habitaciones interiores, lejos de ventanas, y desconectar electrodomésticos para evitar daños por subidas de tensión eléctrica.

En caso de inundaciones, no camine o conduzca por aguas en movimiento, ya que incluso 30 centímetros de agua pueden derribar a una persona, y 60 cm son suficientes para arrastrar un vehículo.
Después del huracán
Una vez que pasa la tormenta, los peligros persisten. Es importante esperar a que las autoridades indiquen que es seguro salir, ya que puede haber cables eléctricos caídos, estructuras dañadas o caminos bloqueados.

El agua y los alimentos pueden estar contaminados, por lo que se recomienda hervir el agua antes de consumirla, y desechar cualquier alimento que haya estado expuesto a inundaciones, o que haya perdido refrigeración por más de cuatro horas.
También es importante ayudar a personas cercanas que así lo requieran, como ancianos o personas con discapacidad.
Es aconsejable que personas con necesidades médicas tengan insumos a su alcance.
Si tiene mascotas, procure llevarlas consigo en caso de evacuación, con suficiente comida y una identificación.
Mitos como “poner cinta en las ventanas evita que se rompan” son falsos y pueden poner vidas en riesgo; lo correcto es usar contraventanas o madera.
En caso de emergencia, marque al 911. Para información oficial, consulte FEMA (1-800-621-3362 o www.fema.gov).