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¿Propaganda o verdad? Trump dice que Estados Unidos supera en 25 años a Rusia y China en tecnología nuclear

El presidente insistió en que Washington mantiene una amplia superioridad nuclear, aunque expertos cuestionan sus afirmaciones.

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Darwin Schneider Correa Parra

Pasante de Mundo - Semana.

30 de septiembre de 2025, 8:11 p. m.
Amenaza de guerra nuclear.
Explosión nuclear sobre un billete de 100 dólares. | Foto: Getty Images

Donald Trump incendió nuevamente el debate internacional al afirmar que Estados Unidos posee una ventaja de 25 años sobre Rusia y China en materia de tecnología nuclear, un señalamiento que reavivó las preocupaciones sobre una nueva carrera armamentista.

Durante un encuentro con altos mandos militares en la base de Quantico, Virginia, el expresidente sostuvo que su país “es 25 años más avanzado” en submarinos nucleares y capacidad estratégica, y que por esto ordenó posicionar unidades bajo vigilancia frente a las costas rusas.

Aunque su declaración carece de cifras verificables inmediatas, el tema no es nuevo: Estados Unidos sigue siendo el Estado con el mayor número de ojivas en arsenal militar desplegable, mientras que Rusia conserva un poderío similar. En conjunto, ambos países poseen cerca del 83% del total de cabezas nucleares del mundo. China, en cambio, mantiene entre 500 y 600 ojivas operativas, según estimaciones recientes.

Estados Unidos busca mantener su liderazgo tecnológico y geopolítico, pero ahora con un sistema FMS más ágil y acorde a la urgencia de amenazas emergentes
Combatientes en el fondo de la bandera de Estados Unidos. | Foto: Getty Images

Para expertos en seguridad estratégica, la afirmación de Trump refleja menos un diagnóstico técnico y más una estrategia política: proyectar poder y justificar nuevas inversiones en armamento.

“Un aumento significativo del arsenal estadounidense y sistemas de defensa podría provocar respuestas idénticas de Rusia y China, escalando aún más la competencia nuclear”, advierten analistas del Bulletin of the Atomic Scientists.

Su advertencia coincide con que Rusia, a través de su corporación Rosatom, ha expresado su disposición de asistir a China en su objetivo de superar a Estados Unidos en capacidad nuclear, pues este país registraba 53,2 GW en operación para abril de 2024.

No obstante, el dominio estadounidense enfrenta desafíos estructurales: el país depende aún de importaciones de uranio enriquecido, un 27% proviene de Rusia, situación que enfrentó con nuevas políticas para fortalecer la industria local. Además, bajo su segundo mandato, Trump firmó órdenes ejecutivas para cuadruplicar la producción nuclear interna en dos décadas.

Trump firmó una orden ejecutiva titulada “Reforming Foreign Defense Sales to Improve Speed and Accountability” que establece una hoja de ruta para agilizar y transparentar las ventas de defensa.
Las recientes decisiones del Gobierno de Estados Unidos sobre exportaciones militares han girado el foco hacia una modernización sin precedentes del sistema de Foreign Military Sales (FMS). | Foto: Getty Images

El Congreso aprobó la ley ADVANCE, destinada a acelerar licencias y despliegue de reactores avanzados. Por otra parte, el contexto global refuerza la tensión: China proyecta que podría equiparar a Estados Unidos y Rusia en misiles intercontinentales para 2030, según datos de SIPRI. Y aunque aún lejos del volumen de Washington o Moscú, su ritmo de expansión genera inquietud.

En ese marco, la postura de Trump puede leerse como intento de influir en negociaciones futuras de control nuclear. Ya se ha mostrado dispuesto a mantener límites con Rusia bajo el tratado New START, aunque también ha exigido que China se incorpore a ese tipo de acuerdos.

Rusia, sin embargo, condicionó su cooperación a que Estados Unidos no socave el equilibrio estratégico con acciones unilaterales.

Aunque la afirmación sobre una “ventaja de 25 años” no se sustenta públicamente con datos técnicos precisos, sirve como instrumento retórico para presionar por mayor protagonismo militar y justificar futuros desarrollos nucleares.

Lo cierto es que el equilibrio mundial es frágil. Pues Estados Unidos mantiene superioridad en número de armas desplegadas, mientras China crece aceleradamente y Rusia se mueve como aliado estratégico. Las próximas decisiones políticas definirán si esta disputa entra en una fase aguda o si vuelve al camino del control internacional.