Así impidieron la entrada de familiares de Maduro a Colombia

El abrasador clima que se vive en estos días en la península de La Guajira es el mismo que se vive del otro lado de la frontera, donde la falta de suministro eléctrico de los últimos cinco días ha hecho mucho más difícil la vida a millones de venezolanos. En el puesto fronterizo de Paraguachón, en Maicao, esto ha significado un mayor flujo de extranjeros que huyen de la dura situación.

Aunque los cierres de los puentes en Cúcuta han sido la constante, en La Guajira el paso ha estado abierto y operando con relativa normalidad. A este punto llegó el lunes Argimiro Maduro junto con su familia y la de su cuñada. El hombre, primo de Nicolás Maduro según las autoridades colombianas, manifestó a oficiales de migración que venían al país a resguardarse mientras retornaba la energía que dejó de fluir hace cinco días en Venezuela. "El calor está imposible”, dijo.

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Según declararon a oficiales de Migración Colombia, Maduro y sus acompañantes se dirigían hacia Riohacha, pero hubo un momento en el que dijeron que su destino final era Cartagena. Para ello, según pudieron constatar los funcionarios, a las dos familias las aguardaban del lado colombiano en un par de lujosos vehículos que habría de transportarlos.

En una frontera donde el control de seguridad es más bien aleatorio, ante la ingente cantidad de personas que la cruzan, la presencia de los Maduro Ceberg y de los Vargas Ceberg llamó la atención de inmediato, pues destacaban entre la multitud de carretilleros y personas cargadas con bolsas de bienes básicos con la esperanza de poder ingresarlos sin problemas en el país vecino.

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Uno de los funcionarios presentes le contó a SEMANA que Maduro habría dicho que había alquilado un apartamento en la Heroica para pasar estos días críticos. Las sospechas crecieron cuando constataron que estaban vestidos con prendas de marca, que los niños —bien parecidos—llegaron hasta allí acompañados de sus niñeras, que ellos transportaban enormes equipajes y que Maduro mostró su billetera llena de tarjetas de crédito internacionales.

Una vez recibieron los pasaportes de Maduro y de sus acompañantes, la mayoría menores de edad, Migración Colombia tomó registro gráfico de los documentos de viaje y los envió a Bogotá, donde organismos de inteligencia los estudiaron. Allí pudieron constatar de quiénes se trataba y verificaron que algunos de ellos se encontraban en la esfera de los cercanos a Nicolás Maduro y del gobierno de Miraflores y, por ello, entraban a ser parte del listado de venezolanos inadmitidos en Colombia.

¿Quiénes son?

Las 11 personas que aguardaban pasar la frontera –Migración mencionó a 10– provenían de Maracaibo, que queda apenas a 144 kilómetros de Paraguachón, a un poco más de tres horas de camino. En esa ciudad venezolana ambas familias son prestantes y es común ver fotos de sus eventos sociales en los medios de comunicación.

Argimiro aparece en 2011 como dueño del simple taller de latonería y pintura Car-Master C.A., en Maracaibo, pero quizá mas lucrativa puede ser su vinculación con la empresa Bombonas Plásticas Socialistas –fabrica cilindros plásticos en los que se distribuye el gas propano–, que nació en Zulia en 2012, meses después de que Nicolás Maduro fuera encargado de la Presidencia de Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez.

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“Fabrica de Bombonas Socialista Otro Motor De La Revolución Para El Pueblo (sic)” dijo en una cuenta a su nombre en Twitter, al parecer ya en deuso. “Un Gobierno De Pueblo Y Con El Pueblo Así es Que se Gobierna Apoyando Al Soberano (sic)”, afirmó en otro.

Argimiro Maduro está casado con Mariángeles Ceberg Badell con quien tiene tres hijos. Su hermana, con quien estudió en el colegio La Presentación de Maracaibo, es María Antonieta Ceberg, que está casada con Niccio Gerardo Vargas, un entusiasta golfista que aparece con negocios de importaciones desde Estados Unidos a Cartagena. De esa unión hay tres hijos.

Adicionalmente, viajó con ellos hasta Paraguachón un adolescente de 17 años, que aparentemente es amigo y compañero de colegio en Maracaibo del hijo mayor de Argimiro y Mariángeles.

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Todos ellos, una vez concluidos los trámites migratorios, fueron inadmitidos para ingresar al territorio colombiano y, por consiguiente, sus planes de pasar el apagón venezolano por fuera del país fueron frustrados. Debieron regresar a Maracaibo con la paradoja que, ni siquiera los cercanos a Nicolás Maduro, pueden escapar a la crisis en la que está sumido el país vecino.