Home

Nación

Artículo

El senador anunció que será intervenido para tratar el crecimiento benigno de la próstata. | Foto: Daniel Reina

SALUD

¿De qué se enfermó Álvaro Uribe Vélez?

El senador anunció que será intervenido para tratar el crecimiento benigno de la próstata. Los expertos explican qué tan comprometedor puede ser el procedimiento.

15 de febrero de 2017

Uno de los órganos masculinos que más se ven afectados con el paso de los años es la próstata. Anomalías en esta glándula pueden derivar en patologías complicadas como cáncer, que sólo en Colombia afecta a más de 9000 hombres, o algunas más comunes como la hiperplasia prostática benigna (HPB) con la que fue diagnosticado el expresidente.

La HPB se presenta cuando la próstata aumenta su tamaño debido principalmente a los cambios hormonales que se van presentando con la edad y en la mitad de los pacientes se puede tratar de un crecimiento prostático benigno (CPB). Se trata de una condición común entre hombres mayores de 50 años, pues a medida que el hombre envejece la próstata va aumentando poco a poco su tamaño.

Le puede interesar: Una alternativa para tratar el cáncer de próstata

Cuando el crecimiento es mayor a lo usual, la principal consecuencia es la obstrucción del flujo urinario, una condición que puede influir negativamente en la calidad de vida de los pacientes. “La próstata es una glándula que está ubicada debajo de la vejiga y alrededor de la uretra. Cuando la próstata va creciendo, al tiempo va oprimiendo la uretra en la salida de la vejiga”, explica el urólogo Carlos Vásquez. Se calcula que una próstata sana tiene una capacidad de 15 a 25 mililitros.

La dificultad para orinar es el primer síntoma que alerta de que algo no está bien con la próstata. “El flujo de la orina se vuelve lento y se pueden presentar molestias durante la micción como interrupción o requerir un gran esfuerzo para sacar el líquido”. La nocturia o intensas ganas de orinar varias veces durante la noche o incontinencia pueden ser otras señales de irregularidades en el órgano.

Puede leer:  Cáncer de próstata en barrigones

La hiperplasia prostática benigna se diagnostica a través de un examen físico que incluye tacto rectal y, eventualmente, una prueba del antígeno prostático específico (PSA), que es un examen sanguíneo que mide la cantidad de la proteína PSA en la glándula. “Se trata de un marcador de enfermedades que se puede elevar si detecta infecciones de orina o crecimiento de tumores, benignos o cáncer en la próstata”, dice Vásquez.

El PSA es una prueba que ayuda con el diagnóstico de cáncer de próstata, pero no hay que confundir las patologías. El crecimiento benigno de la próstata no significa que hay presencia de un tumor maligno en la glándula, ni es un signo de alarma, ni una causa. El tratamiento para esta condición es con fármacos para aliviar los síntomas si es que están interfiriendo seriamente en la calidad de vida de los pacientes. Si no son incapacitantes, se recomiendan algunos cambios en el estilo de vida. La cirugía, como en el caso del senador Uribe, también es una opción con el fin de mejorar el flujo de la orina.

Seguir de manera estricta los controles médicos hace una gran diferencia para detectar las enfermedades de la próstata de manera oportuna. “Después de los 40 años, los hombres deben empezar a visitar al urólogo una vez al año y llevar a cabo los exámenes que ayudan a descartar cualquier anormalidad”, explica Vásquez. Según datos de la Liga Colombiana Contra el Cáncer, cerca de 9.564 hombres son diagnosticados con cáncer de próstata en Colombia cada año, y es la segunda causa de mortalidad en ellos.