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Archivo. | Foto: AFP

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Un indígena asesinado y cinco más heridos deja otro ataque en Cauca

Durante la sesión que adelanta el Congreso en Santander de Qulichao, la Defensoría detalló que esta mañana ocurrió un atentado contra la Guardia Indígena, en el sitio de control del resguardo de Chimborazo, donde murió Miliano Chocue.

19 de noviembre de 2019

Continúan las agresiones contra las comunidades indígenas en Cauca. El último ocurrió este martes cuando un grupo de hombres armados atacó la guardia indígena en el sitio de control del resguardo de Chimborazo.

La denuncia la hizo el defensor delegado Jair Muñoz ante el Congreso, durante la sesión simbólica que adelanta la plenaria en el municipio de Santander de Quilichao para tratar, precisamente, las graves violaciones a los derechos humanos que se presentan en el departamento.

De acuerdo con las primeras versiones, el indígena asesinado fue identificado como Miliano Chocue, que falleció cuando era trasladado al centro médico.  Uno de los cinco heridos es Yordi Yunda, exconsejero del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y José Santos Tombé.

"En el marco del control territorial en la vereda Liberia, municipio de Morales, donde la erradicación de cultivos ilícitos por parte de la autoridad, se presentó un enfrentamiento con la guardia indígena", informó precisamente la organización tras conocerse los hechos. 

Según voceros de la comunidad consultados por SEMANA, tanto Yunda como los otros cuatro gobernadores que resultaron heridos, fueron remitidos a un centro médico, donde reciben en este momento atención. 

"Presidente Duque, la militarización de los territorios no garantiza la seguridad. Se requieren medidas integrales y urgentes", trinó el senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, después de que conoció la denuncia. 

Hace dos semanas precisamente, el mandatario adelantó en Popayán un Consejo de Seguridad en el que anunció varias medidas para contener la espiral de violencia que se viene presentando en el departamento y que deja más de 17 homicidios. 

Entre otras noticias, el mandatario anunció, tras conocerse la masacre de cinco indígenas en el Resguardo de Tacueyó, que enviaría 2.500 miembros de la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra 4) para ese territorio. Esto, sin contar los 8.000 que actualmente hay desplegados en distintos puntos. 

Al despliegue que se efectuará a mediados de diciembre, se suman los 1.350 nuevos militares que el presidente envió en agosto para garantizar la seguridad de las comunidades que hay confinadas por los combates que protagonizan las disidencias de las Farc, ELN, el EPL y grupos neoparamilitares. De ahí las críticas sobre la estrategia. 

A la fecha, desde 2016, más de 198 indígenas han sido asesinados en Cauca, Chocó, Nariño y Antioquia. Hace una semana precisamente, fue asesinado Jesús Eduardo Mestizo, uno de los miembros fundadores de la Asociación Indígena Avelino Ul, que articula en el Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano (PUPSOC) y la Coordinación Social y Política Marcha Patriótica. Y esa misma noche, el coordinador de la guardia indígena del Cauca, Arbey Noscué, fue atacado por milicianos. 

A pesar de que logró escapar de la emboscada, otro compañero indígena no corrió con su misma suerte. Él no logró huir de las ráfagas de bala que hombres de la misma organización delincuencial, todavía sin identificar, le propiciaron a las ocho de la noche en la vereda Loma Linda, municipio de Toribío.