Nación
El asesinato de dos recicladores en Bogotá fue resuelto por la Fiscalía en dos meses
Los asesinos llegaron hasta el barrio María Paz, identificaron a las víctimas y dispararon a plena luz del día.
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Los sicarios que llegaron hasta un centro de reciclaje en la localidad de Kennedy no dudaron en disparar, ni siquiera se detuvieron al notar que en el sitio había niños, la misión era asesinar y lo cumplieron. Dos personas fueron asesinadas a la misma hora, el mismo día y en el mismo sitio.
Los dos responsables, según la Fiscalía, fueron identificados como Carlos Alejandro Ugarte Arteta y Kendry Aragón Amaya, dos venezolanos que se convirtieron en los dueños de la vida de ciudadanos en Kennedy, particularmente del barrio María Paz, donde los ciudadanos están sometidos a las bandas dedicadas a la extorsión.
“El trabajo articulado de la Fiscalía General de la Nación, la Policía Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación CTI, permitió identificar y capturar a Carlos Alejandro Ugarte Arteta y Kendry Aragón Amaya, presuntamente responsables del asesinato de dos personas en hechos ocurridos el 21 de marzo de 2024 en el barrio María Paz, en la localidad de Kennedy, sur de Bogotá”, dijo la Fiscalía.
La investigación de la fiscalía permitió identificar a los responsables, conocer la dinámica de los asesinos y capturarlos en menos de dos meses. Un trabajo detallado y cuidadoso que se convierte en un resultado importante en la lucha contra los homicidios en Bogotá. La Fiscalía entregó detalles de la investigación.
“Ugarte Arteta Y Aragón Amaya habrían llegado en compañía de otro hombre al barrio María Paz en cumplimiento de órdenes de cabecillas de la organización delincuencial Los Cartuchín. El objetivo, al parecer, era causar la muerte de dos personas dedicadas al reciclaje, a quienes les habría disparado en repetidas oportunidades”, explicó el fiscal del caso.
A pesar de la urgente captura que se concretó en las últimas horas la fiscalía advirtió que hay otra persona que estaría comprometida con el asesinato los videos de seguridad fueron claves para adelantar la investigación y concluir en la responsabilidad que tendrían los ahora imputados, dos ciudadanos venezolanos.
“Los dos procesados fueron capturados por orden judicial y presentados ante un juez de garantías. La fiscalía les imputó los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Cargos que no fueron aceptados”, advirtió el ente acusador.
En audiencias preliminares, la Fiscalía logró la imputación de cargos, pero más importante aún, una medida de aseguramiento, que los dos capturados fueron enviados a una cárcel por considerar que son un peligro para la sociedad, que deben permanecer privados de la libertad.
