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La capital del departamento del Atlántico fue la primera ciudad en la que dejó de funcionar la plataforma en Colombia. | Foto: UBER

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El mensaje de despedida de Uber en Barranquilla

La plataforma de transporte funcionó hasta la medianoche del miércoles. Según la empresa, 27.500 usuarios quedan sin el servicio y 5.000 socios conductores quedan sin esta fuente de ingresos.

16 de enero de 2020

Desconectada. Así amaneció la plataforma de transporte Uber en Barranquilla este jueves, convirtiéndose en la primera ciudad del país en que el servicio deja de funcionar.

“Adiós Barranquilla…Ojalá hasta pronto. 88.000 familias y millones de usuarios quieren #UnaSoluciónParaUberYa. Si quieres ayudar puedes hacerlo a través de tus redes sociales”, es el mensaje que se muestra a los usuarios ubicados en la capital del Atlántico. La publicación da la opción de acceder instantáneamente a la cuenta de Twitter del usuario, en donde se carga un tuit preestablecido, en el que se etiqueta las cuentas del presidente Iván Duque; la ministra de Transporte, Ángela María Orozco; a la Ministra de las Tics, Sylvia Constain, y al Consejero Presidencial para Asuntos Económicos y de Transformación Digital, Víctor Muñoz.

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Y si algún usuario intenta ingresar una dirección para solicitar un servicio dentro de Barranquilla, encontrará una imagen en la que se le informa que no hay carros disponibles. Horas antes, la empresa había emitido un comunicado en el que les deseaba a todos los habitantes "lo mejor durante el próximo Carnaval de Barranquilla en este mes de febrero, en el que desafortunadamente ya no les podremos acompañar”. En el texto también se anunciaba que la hora cero sería la medianoche del miércoles.

Uber funcionaba en Barranquilla desde el 2014 y, según datos de la misma empresa, contaba con más de 27.500 usuarios y 5.000 socios-conductores.

En una ciudad en la que las autoridades de movilidad y las distintas asociaciones de taxistas no se han podido poner de acuerdo hace más de 10 años en temas claves como la implementación del taxímetro o el precio de la carrera mínima, la entrada al mercado de aplicaciones de transporte digitales como Uber se había convertido en una opción eficiente para la ciudadanía barranquillera. Sin embargo, como en muchas ciudades del país su funcionamiento es un tema que divide.

Álvaro Caballero, por ejemplo, un taxista que conduce uno de los 130 vehículos asociados a la Estación de las Tres Ave Marías, en el norte de la ciudad, dice que apoya la salida de la plataforma al tratarse de algo que funciona de forma ilegal, porque no paga los mismos seguros que él y sus compañeros. Aunque reconoce que varios de sus colegas ya usan otras aplicaciones. Sin embargo, que, por lo menos en las primeras horas, no se ha registrado ningún incremento en el número de carreras solicitadas a través de la línea telefónica de la estación. “Es que la salida de Uber se dio de forma gradual”, señaló.

“Una plataforma legal”

Con un comunicado emitido este jueves, la empresa señaló que son una “plataforma tecnológica que actúa bajo el principio de neutralidad de red, y como tal es legal. Señal de esto es que recauda y paga IVA, según lo reglamentado por el Gobierno para los prestadores de servicios desde el exterior”.

El texto también señala que si la plataforma fuese ilegal no tendría que pagar IVA y el Estado no debería recibir sus tributos. Además, que “los socios conductores registrados en la aplicación de Uber, por su parte, pagan una tasa de servicio que cobra Uber por el uso del servicio tecnológico suministrado por la plataforma. El negocio de Uber, y de donde genera sus ingresos, es por el servicio tecnológico de la aplicación, no por el servicio de movilidad”, afirmó.

Desde el punto de vista de la empresa, en Colombia se debería tener en cuenta el concepto de la Ocde que señala que los taxis y las aplicaciones de movilidad pueden trabajar complementariamente, y bajo el cual en “otros países han trabajado por desarrollar e implementar políticas públicas que velen por proteger los derechos de los consumidores, especialmente su derecho a escoger entre las alternativas de movilidad disponibles en su ciudad”.