La Lista C: la propuesta de Marta Lucía Ramírez contra la corrupción

Este jueves se llevó a cabo la Tercera reunión de Alto Nivel del Programa Regional de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para América Latina y el Caribe. El encuentro, desarrollado en Lima, Perú, tiene como finalidad compartir, entre diversos temas, experiencias sobre la implementación de políticas anticorrupción.

La vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, representó al país. “Nuestros países no aguantan más retórica ni buenas intenciones”, afirmó Ramírez. “Es inaplazable tomar medidas fuertes e implementarlas como región”, indicó durante su alocución. Y con base en ello, presentó a los demás gobiernos latinoamericanos presentes su propuesta.

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“Queremos impulsar a nivel latinoamericano una lista de las empresas y de las personas sancionadas por actos de corrupción. Una lista que podríamos denominar la ‘Lista C’”, afirmó la vicepresidenta. Esta sería un registro público en el que se incluirían a todas las personas tanto naturales como jurídicas condenadas por corrupción, mediante el cual los distintos Estados de la región podrían excluirlas -por lo menos- de la contratación pública.

“Si queremos combatir la corrupción, tenemos que combatir el efecto económico positivo que tienen aquellos corruptos que después emparapetados con un nombre diferente o una razón social distinta siguen contratando con el mismo Estado y por supuesto con todos los estados latinoamericanos”, explicó Ramírez.

El ejemplo empieza por casa

En su intervención, la exministra también dio a conocer uno de los mecanismos para luchar contra la corrupción que ya se ha implementado en la Vicepresidencia colombiana. “Como el ejemplo empieza por casa, en la Vicepresidencia hemos puesto un sistema de información pública que se denomina Agua”, afirmó.

‘Agua’ son las siglas de Agencia para la Gestión Unificada y Abierta. “Como su nombre lo indica, (Agua) es transparencia, debe ser limpieza”, explicó Ramírez. Por ello, tanto la agenda como los resultados de la institución son públicos.

“Aquí es muy fácil decir que la corrupción es un asunto de la clase política. No. La corrupción es más evidente en lo público y en la política. Pero la corrupción empieza desde la cotidianidad”, dijo contundente, agregando que empieza “desde que un hijo llega con un juguete ajeno en la lonchera y los padres son tolerantes a esa llegada de algo ajeno a su hogar”.

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Vea la intervención desde el minuto 17:18: