“La clave del éxito es que nunca hemos perdido el foco”: Mónica de Greiff

SEMANA: ¿Cómo van a celebrar?

MÓNICA DE GREIFF: Vamos a celebrar una asamblea el 9 de octubre en Ágora, donde el presidente Iván Duque va a hablar a los afiliados sobre las nuevas políticas, emprendimiento, economía naranja. Vamos a presentar también las formas como la Cámara va a seguir apoyando a los empresarios.

SEMANA: La Cámara ha estado en momentos fundamentales de Bogotá. ¿Cuáles hitos destacaría?

M.G.: Muchísimos, pero voy a escoger algunos. Empezamos en 1878 como una reunión de empresarios que quería apoyar al gobierno nacional y distrital en algunos asuntos. Por ejemplo, ayudamos a que saliera adelante el Acueducto de Bogotá. También estuvimos presentes en la creación de la Contraloría General. Estuvimos en la creación de la banca central, el Banco de la República. El director de esa época se dedicó a mirar las buenas prácticas en otros países como Francia y Estados Unidos e implementó la práctica de resolución de conflictos a través del arbitraje. Más adelante, en 1989, compramos Corferias, importante para que los comerciantes pudieran exponer sus productos. Estuvimos en la construcción del aeropuerto El Dorado. Y en la actualidad creo que tenemos un mérito grande con Ágora, un centro de convenciones internacional, con el que buscamos apoyar a Bogotá como un destino importante de turismo de negocios.

SEMANA: La Cámara también ha sido un órgano asesor de los gobiernos. ¿Cómo ha sido esa experiencia?

M.G.: En 1931 el gobierno nos delegó el registro público de las empresas, tal vez el corazón de una Cámara de Comercio. El gobierno nos pidió ser consultores en asuntos que ellos consideraran pertinentes y que tuvieran que ver con los empresarios. Siempre estamos oyéndolos, y como no somos un gremio, no defendemos a un sector en particular. Así como ellos nos proponen temas, nosotros también nos acercamos al gobierno para ver la posibilidad de hacer políticas públicas que beneficien a los empresarios. Por ejemplo, toda la parte de formalización la trabajamos conjuntamente. Los temas de seguros, que son nuestros pilares, también.

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SEMANA: En 140 años debieron ser muchos los momentos difíciles. ¿Cómo ha hecho la Cámara para superarlos?

M.G.: Como hay tantos momentos, quisiera hablar de uno personal. Para mí el momento más difícil desde que estoy en la Cámara, sin duda, fue el incendio de Ágora porque teníamos muchos compromisos nacionales e internacionales. Debíamos reparar las cosas para poder entregar a tiempo, pero debo decir que tanto la junta directiva como todos los funcionarios de la Cámara fueron supersolidarios y trabajaron el doble para que pudiéramos cumplir y lo sacamos adelante. El éxito fue el trabajo en equipo. Otro momento difícil fue hace dos años cuando estábamos en plena etapa de renovaciones y se nos cayó el sistema. Teníamos 18.000 personas en la sede de la Cámara, pero también lo superamos gracias a la ayuda de los funcionarios que lo hicieron de forma manual y que trabajaron el doble.

SEMANA: ¿Cuáles son los principales cambios que ha tenido la Cámara?

M.G.: Creo que la adaptación a las nuevas tecnologías, un gran cambio. Hoy un empresario puede hacer casi todo de forma virtual. Tenemos también un espacio para que si una persona quiere venir a aprender, puede contar con el acompañamiento. Tiene modelos para ver qué tipo de sociedad quiere constituir. Hay muchísima información sobre empresas, créditos, modelos de negocio.

SEMANA: ¿Cuál ha sido la clave del éxito?

M.G.: Que la Cámara nunca ha perdido su foco. Nació para beneficio de los empresarios y se ha mantenido así.

SEMANA: ¿Cómo ha sobrevivido la Cámara también a los cambios políticos?

M.G.: Llevo cinco años en la Cámara y nunca he sentido presiones políticas de ningún estilo. Hemos trabajado bien con los gobiernos distritales como con Gustavo Petro y con Enrique Peñalosa. También con el último gobierno nacional y espero que sea de la misma forma con el que empezó. Cuando uno ve cuánto tiempo han estado los presidentes de la Cámara, realmente se da cuenta de que no interfieren los cambios políticos. María Fernanda Campos estuvo más de 12 años. Guillermo Fernández de Soto también estuvo acá mucho tiempo.

SEMANA: En los últimos 12 años la Cámara se ha destacado por apoyar las industrias creativas como Artbo, Bogotá Fashion Week, el Boom, el BAM y la Feria del Libro. ¿Por qué?

M.G.: Bogotá es una ciudad llena de talento. Tiene cineastas, artistas plásticos, documentalistas, productores de televisión, diseñadores, músicos. Pero generalmente la gente que vive del talento no tiene muy claro cómo ser empresario. Por eso nació, por ejemplo, Artbo. La idea de lograr que los artistas puedan vivir de lo que hacen. Nunca se ha tratado de cambiar una obra, sino de ver cómo, por ejemplo, se registra una canción, cómo tener derechos de autor, cuánto se está cobrando por piezas similares, cómo definir un mánager.

SEMANA: La Cámara trata siempre de apoyar a los empresarios que quieren innovar. ¿Qué iniciativa destaca?

M.G.: Uno de los casos más bonitos fue empresa Ramo. Se acercó a nosotros y nos dijo que quería exportar. Nosotros empezamos a ver algunos mercados internacionales, trabajamos con ellos y hoy están exportando. Pensaron otras líneas de productos como el brownie, la torta, el chocorramo en otros tamaños, y ver que están llegando a otros países es muy gratificante.

SEMANA: ¿Cuáles considera que son esos sectores inexplorados?

M.G.: Estamos pensando que hay mucho por explorar en cuanto al valor agregado. Yo creo que en el turismo tenemos una oportunidad inmensa, pero debe haber más bilingüismo, más dedicación al cliente. Tenemos que lograr que Bogotá sea tan atractiva que si una persona viene por un negocio, decida quedarse el fin de semana. Veo en el tema sobre biofarma una gran oportunidad, en los cosméticos y todos los productos que requieren de una alta tecnología. También tenemos que mejorar en la capacidad de producir para pedidos más grandes.

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SEMANA: ¿Cómo ve a Bogotá? ¿Qué le hace falta?

M.G.: Yo creo que estamos en un momento relevante, de muchas transformaciones, de muchas obras que nos van a incomodar, pero la ciudad tiene que avanzar. Es muy importante tener una visión conjunta de ciudad. Espero que el metro, por ejemplo, pueda salir adelante. Ha sido una ilusión de todos los colombianos por muchos años y para una ciudad como Bogotá es indispensable un metro. Es vital mejorar en cuanto a la cultura ciudadana, en la salud. Hemos mejorado en calidad de vida, pero todavía falta. Seguimos siendo una ciudad muy desigual.

SEMANA: ¿Qué le falta mejorar a los empresarios de Bogotá?

M.G.: Tenemos que mejorar en la formalidad. Muchas veces por ahorrarse los impuestos los empresarios no se dan cuenta de que estar formalizados les va a permitir tener una pensión, vivir una vejez tranquila, asegurar a su familia, a sus empleados; también les va a permitir tener acceso a crédito, entre muchos otros beneficios.

SEMANA: ¿Cuál es el próximo proyecto que va a estrenar la Cámara?

M.G.: Estamos trabajando en la ventanilla única para facilitarles la vida a los empresarios. La idea es que con un solo registro se pueda hacer todos los trámites para conformar la empresa. Por ejemplo, cuando viene aquí un comerciante para registrarse como persona natural tiene que tener el RUT, la idea es que no tenga que ir a otros lugares para obtenerlo y no de tantas vueltas. Queremos concretar esa iniciativa en los próximos 100 días. Ya estamos haciendo un piloto en la Cámara de Comercio de Bogotá y la idea es que se extienda a otras Cámaras del país.