Las matas de coca que intentaron colarse en la majestuosa serranía del Chiribiquete

Hasta el lugar que es considerado el verdadero centro del mundo alcanzó a llegar un pequeño brote de 16 hectáreas de coca. La noticia puso en alerta a las autoridades.

Pero lo que se conoce del origen de este mal aún requiere algunas medidas; se sabe que los responsables fueron dos familias que se colaron en los alrededores de este inhóspito rincón del Parque Nacional de Chibiriquete, en el que se levantan las formaciones geológicas más antiguas del mundo.

La orden presidencial es de reubicación para estas personas, que confirmaron tener claro que se trataba de cultivos ilegales que serían vendidos kilómetros arriba del río Apaporis. El grupo armado más cercano en hacer presencia en la zona es el conocido como el disidente frente primero de las farc, el mismo al que el gobierno pidió bautizar como banda criminal.

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Eran pocas matas pero el tema es más preocupante si se tiene en cuenta que ocurre en el año en que los cultivos ilícitos aumentaron en un 50 por ciento y el impacto en los parques naturales se incrementó en más de un 100 por ciento, con respecto al 2011. Según el sistema de monitoreo de Naciones Unidas en el 2016 se detectaron 7.873 hectáreas, un incremento que viene de 6.214 en el 2015 y de 5.480 en el 2014. Para finales del 2018, las fuerza pública prometió liberar de coca la totalidad de los parques nacionales naturales.

Este santuario está protegido por un cinturón de selva espesa y continuada, que parece impenetrable. De hecho este lugar es uno de los más inaccesibles del mundo. Solo dos resguardos indígenas se ubican a cinco días de distancia del lugar donde los tepuyes (formaciones de roca) se levantan sobre la selva. Se habla de que hay grupos indígenas no contactados en la mitad de la exhuberante vegetación pero eso aún es parte del misterio que rodea esta tierra solo dominada por los jaguares.

El gobierno anunció que antes del 2018, el área protegida que tiene este parque pasará de 2,7 millones de hectáreas de área protegida a 4,5 millones, con lo que se espera frenarle la carrera a la ganadería extensiva, la tala de árboles y los mismos cultivos ilícitos, de estos últimos ya se tiene registrada su presencia a menos de 10 kilómetros de Chibiriquete.

En total, en Colombia, la meta es elevar el área protegida en un 20 por ciento, es decir, 26 millones de hectáreas de parque naturales en los próximos meses.

Este sábado, el presidente Juan Manuel Santos declaró libre de cultivos ilícitos la Serranía de Chibiriquete, la Sierra Nevada de Santa Marta y el Parque Nacional Katíos.

Este sitio conserva la mayor biodiversidad del planeta  -confluye la fauna y flora de Amazonía, Orinoquía y de Los Andes- será declarado por la Unesco en septiembre como patrimonio de la humanidad bajo la denominación de "Chibiriquete, la maloka del jaguar".

Por lo pronto, el presidente le entregó las llaves de 550.000 hectáreas del parque a las comunidades uitoto, con lo que se busca sean también guardianes de esta tierra perdida, cuyo único registro humano data de hace más de 20.000 años. Expediciones científicas hallaron en más de 30 paredes rocosas pinturas rupestres resguardadas bajo la imponente naturaleza.

"Vamos a respirar tranquilos; este gesto nos sirve no sólo a nosotros sino a las familias indígenas no contactadas", dice Luis Alberto Fiagrama, líder de los uitoto.

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Entre las inmensas cascadas, las  cuevas interminables y la espesa selva este lugar encierra secretos de la humanidad aún indescifrados. Por lo que se redoblan los esfuerzos para vigilar este parque que es el de más extensión en Colombia.