Kenia, la perrita que su familia busca desesperadamente tras perderse bajo el cuidado de una guardería. Esta es su historia

Lina Caballero decidió viajar el pasado 17 de mayo, junto con su mamá, para participar en la media maratón de Perú, esperando vivir una gran experiencia, pero lo que iba a ser un viaje tranquilo terminó en angustia cuando le reportaron que Kenia, una perrita de 10 años se extravió presuntamente bajo el cuidado de la guardería donde se encontraba en Bogotá.

En el viaje, Lina recibió una llamada de la guardería al informarle que Kenia se había escapado en uno de los paseos cuando se soltó del arnés, y ahora la buscan de manera desesperada, pues en los carteles que circulan y fotos por redes sociales para dar con su paradero piden a quien la halle no corretearla y acercársele suavemente, pues es muy nerviosa.

En diálogo con SEMANA, Lina cuenta que tiene dos perritas de compañía (Kenia y Martina) “ellas nunca se habían quedado fuera de su casa, ni guarderías campestres, ni nada de ningún tipo, realmente siempre han permanecido conmigo, si yo tenía que hacer algún viaje mi mamá las cuidaba, en este caso yo iba a viajar con mi mamá y no teníamos en este momento ningún familiar se podía quedar con ellas y tampoco ningún amigo cercano”.

Kenia es vital y activa, pero lo que le preocupa a su dueña es que al día debe tomar tres medicamentos, debido a que sufre de síndrome de cushing, tiroides y epilepsia. La última vez que fue vista estaba en la calle 169 con 87.

“Al buscar las mejores opciones, investigar recomendaciones, antecedentes, pues dimos con una guardería en casa que nos pareció una gran opción, con muy buenas reseñas y las dejamos el jueves 16 en la noche, nosotros teníamos un vuelo el viernes 17 temprano, todo iba perfecto y yo quiero que eso quede muy claro y es que todo iba muy bien, siempre reportes diarios de su estado, de cómo estaban, hasta el miércoles 22 cuando estando en el Perú recibo la llamada para indicarme que Kenia se había soltado del arnés y se les había escapado”.

Una llamada que cambió todo para Lina, quien se contactó de inmediato con su mejor amiga para que le ayudara mientras regresaba al país: “en menos de 20 minutos logramos movilizar a un montón de gente entre amigos personales míos, gente que ella conocía y familiares para iniciar la búsqueda de Kenia y pues así fue que nos dimos cuenta de que se pierde más o menos en la 152, la carrera exacta no sé, eso es arriba de la Boyacá, más o menos unas dos cuadras”.

Mientras que su amiga le colaboraba con esta situación, Lina trató de buscar tiquetes para regresar a Bogotá lo más pronto posible, pero “lo que fue miércoles y jueves, yo no conseguía tiquetes, yo de hecho no estaba en la capital de, o sea, no estaba en Lima, estaba en Cusco. Entonces el mismo miércoles me regreso a Lima, empiezo a buscar tiquetes y logró únicamente conseguir un tiquete para hoy a las 2:00 a.m. con escala en Panamá. Llego a Bogotá hoy y desde ese momento me pongo yo al frente un poco más como a liderar”.

La angustia con Kenia es que, según su dueña, es muy especial porque “es una perrita adoptada, es una perrita que desconfía de las personas, entonces no es una perrita que se deje coger o acariciar fácilmente, ella lo hace únicamente con quienes tiene confianza”.

Ante la necesidad de encontrarla rápido abrieron una cuenta en Instagram @buscamosakenia para que aquel que la encuentre se pueda contactar con la familia.

“Hemos recibido un apoyo inmenso de gente desconocida, o sea, literalmente, si bien hay muchos amigos y familiares involucrados en la búsqueda, también es importante resaltar que miles de personas se han solidarizado, bueno cientos de personas, ya en este momento somos casi 200 personas en el grupo”, señaló Caballero a SEMANA

Y es que debido al cuadro de salud de la canina “lo que más nos afana en este momento, es esa interrupción abrupta de su medicación y las consecuencias que esto pueda traer para su salud”.

Lina también afirmó que los cuidadores de la guardería también han colaborado con la búsqueda incansable de Kenia: “yo sé de sobra que esto no es un acto de mala fe para nada, obviamente ellos no estaban deseando que se les perdiera y ellos han estado apoyando también la búsqueda activa”.

El único error para ella fue que la guardería no informó de inmediato la hora en que se perdió el animal, pues hubo un lapso de 3 horas desde el momento en que se extravía hasta cuando se comunican con Lina: “muchos de los casos en Bogotá de guarderías campestres cuando los perritos se han perdido o de paseadores cometen mucho ese error de tratar de buscarlos por su cuenta para evitar informar a las familiares que eso es lo que ha pasado y eso lo único que hace es retrasar el proceso de encontrar el perro”.

Aun así, aclaró que han estado apoyando activamente la búsqueda “sabemos que son buenas personas, sabemos que las estaban cuidando muy bien, pero digamos, creemos que tal vez hubo un exceso de confianza, por más que se advirtió que Kenny era un perro que tocaba manejar con especial cuidado”.

Para quienes logren hallarla estas son las características de Kenia: pesa más o menos unos 23 kgs, de pelo largo, color barcino, entre café oscuro, con algunos como destellos de pelo mono, su cola es larga y esponjada. Lo más importante que recalca su familia es que no la correteen y llamar mientras que siguen su rastro.