Valle del Cauca
Zona rural de Jamundí, bajo fuego: disidencias lanzan más de 11 explosivos sobre el corregimiento de Robles
Miembros de la comunidad le contaron a SEMANA el horror que se vive este lunes en esa zona del país.
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Una nueva jornada de violencia se vive este lunes en el municipio de Jamundí. Desde las primeras horas de la mañana, el corregimiento de Robles ha sido blanco de ataques con artefactos explosivos presuntamente lanzados por las disidencias de las Farc, en medio de combates con el Ejército Nacional.
De acuerdo con información confirmada por fuentes de la Alcaldía y reportes de la comunidad, al menos 11 explosivos han caído sobre el casco urbano del corregimiento, generando pánico entre los habitantes. Autoridades locales ordenaron la evacuación de dos cuadras ante el riesgo de nuevas detonaciones, mientras los enfrentamientos continúan en los alrededores del pueblo.
“Los artefactos están cayendo en todo el pueblo, la gente corre buscando refugio”, relató una habitante de Robles a este medio, en medio de la emergencia. Tropas del Ejército mantienen enfrentamientos con hombres armados en la zona, quienes habrían utilizado drones para lanzar explosivos contra la subestación de Policía y viviendas cercanas.
Hasta el momento, no se reportan víctimas fatales, aunque la tensión es alta y varios sectores permanecen sin energía. Las autoridades locales pidieron a la comunidad mantenerse a resguardo y evitar salir de sus viviendas.
Jamundí ha sido uno de los municipios más golpeados por la violencia en el suroccidente del país. En los últimos meses, las disidencias del Estado Mayor Central han intensificado ataques contra la Fuerza Pública y comunidades rurales, especialmente en los corregimientos de Robles, Timba y San Antonio, donde operan estructuras armadas vinculadas al narcotráfico y la extorsión.
Las autoridades del Valle del Cauca coordinaron un plan de contingencia junto con organismos de socorro y unidades militares para atender a la población afectada y restablecer la seguridad en la zona. Se espera un pronunciamiento oficial del Ejército en las próximas horas.
Secuestros, miedo y atentados
En zona rural alta de Jamundí, en el sur del Valle del Cauca, existe un lugar que los pobladores llaman con miedo “el resort”. No aparece en ningún mapa ni tiene coordenadas oficiales, pero en el sector todos saben que está ahí: una finca amplia, con piscina, cultivos y varias construcciones escondidas entre las veredas La Cabaña y Berlín del corregimiento San Antonio. Lo que parece una hacienda de descanso, en realidad, funciona como centro de cautiverio para la mayoría de secuestrados por las disidencias de las Farc bajo el mando de Iván Mordisco.
De acuerdo con información conocida por SEMANA y confirmada por líderes locales, al menos el 95 por ciento de las personas secuestradas por el frente Jaime Martínez terminan en ese predio. Allí, en medio del silencio de la montaña, los mantienen retenidos mientras sus familias negocian la liberación o el grupo armado define su destino.
El sitio, según los testimonios, está bajo vigilancia constante y rodeado de puestos de control ilegales. Para llegar es necesario atravesar caminos que solo los habitantes del corregimiento dominan. Quienes se han atrevido a acercarse describen el lugar como un complejo rural adaptado para mantener cautivos durante semanas o meses. “Esa finca es grande, tiene piscina y casa de recreo, pero allá no hay descanso. Allá tienen gente amarrada”, dice un líder que habló bajo reserva por miedo a represalias.

