ENTREVISTA
Habla Rasguño: "A la extradición se le tiene miedo y respeto"
En un cuestionario que le respondió a SEMANA en 2003, Hernando Gómez, alias 'Rasguño', dijo que en las negociaciones con los Estados Unidos no hubo acuerdos y que no se volvió a reunir con ellos porque sabía que lo iban a traicionar.
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Hernando Gómez Bustamante, de unos 43 años, un poderoso hombre del narcotráfico colombiano, apodado 'Rasguño', no quiere que lo conozcan. Sin embargo aceptó contestar un cuestionario de SEMANA.
SEMANA: ¿Por qué decidió inicialmente negociar con el gobierno de Estados Unidos? Hernando Gomez: Considerando que los distintos gobiernos y la justicia colombiana aplican una teoría jurídica de someter a los colombianos a la jurisdicción de la justicia de Estados Unidos, aun si los hechos son cometidos en Colombia, decidí explorar el camino de la justicia norteamericana, pues ese sistema contempla la posibilidad legal de llegar a un sometimiento con acuerdo previo.
SEMANA: ¿Qué dificultades tuvo?
H.G.: Dificultades todas, debido a los conflictos geopolíticos que estas cosas generan.
SEMANA: Frente a una eventual negociación, ¿está usted solo o quién más lo acompaña?
H.G.: Estoy solo, pero hay demasiados amigos -óigase bien: amigos, no socios- a la expectativa de que ésta llegue a un término viable para ellos arrancar.
SEMANA: En diciembre de 1999 usted se reunió en Cartagena con el subdirector y dos agentes de la DEA en Colombia y con la entonces fiscal estadounidense Theresa Van Vliet. ¿En esa reunión cuál fue su compromiso y qué le ofrecieron a cambio?
H.G.: No hubo compromisos de ningún lado y mucho menos ofrecimientos.
SEMANA: En enero de este año usted logró convencer a otra fiscal norteamericana para que lo escuchara, ¿por qué no asistió a esa reunión en Cartagena?
H.G.: No fui porque me di cuenta de que iba a ser traicionado.
SEMANA: ¿Cree usted que la DEA le podría eventualmente tender una trampa como ocurrió, según afirman sus abogados, con Víctor Patiño?
H.G.: No.
SEMANA: De lograrse un nuevo acercamiento con el gobierno estadounidense, ¿cuántos hombres estarían dispuestos a someterse a la justicia?
H.G.: Si el proceso es serio y lo que se proyecte y se acuerde lo cumple el Departamento de Justicia de Estados Unidos, creo que 30 ó 40 personas. Todo este asunto de la justicia norteamericana lo he hecho por mi familia y porque creo que todos debemos contribuir en algo a la paz de este país.
SEMANA: ¿Qué hay de cierto en que hay una guerra interna entre los miembros del llamado cartel del norte del Valle?
H.G.: Primero que todo, el llamado cartel del norte del Valle no existe. Somos un grupo de amigos, no socios, identificados por provenir de esa región y guerras entre nosotros no hay.
SEMANA: Diego Montoya y usted son los únicos que quedan de este grupo. Si se someten, ¿quiénes manejarían el negocio?
H.G.: Muchas personas.
SEMANA: ¿Tuvieron ustedes algo que ver con el atentado terrorista contra el club El Nogal?
H.G.: El calificativo de terroristas no se nos puede aplicar, pues es un hecho notorio que siempre nos hemos opuesto a ese tipo de actos. Nosotros estuvimos en la lucha contra Pablo Escobar y nuestro pensamiento no va a cambiar nunca.
SEMANA: ¿Ya le perdieron el miedo a la extradición?
H.G.: A la extradición se le tiene miedo y respeto.
SEMANA: ¿Ha tratado de acercarse al gobierno colombiano para arreglar su situación jurídica?
H.G.: Sí quisiera hacerlo, pero soy consciente de que esto tiene que ser avalado por Estados Unidos.
SEMANA: ¿Qué estaría dispuesto a sacrificar a cambio de arreglar su situación?
H.G.: Todo. Pero nunca un acuerdo o un sometimiento llevará de por medio la delación entre amigos.
SEMANA: ¿Es usted un hombre rico?
H.G.: No, pero tengo forma de vivir bien.
SEMANA: ¿Por qué le dicen 'Rasguño'?
H.G.: Es una historia demasiado larga pero se la resumo: fue un tiro que me pegaron a la edad de 15 años.