Político
Álvaro Uribe cuestionó el papel de la JEP tras primera condena contra las Farc y planteó un escenario sin la justicia transicional
La JEP condenó a los exmiembros del secretariado de las FARC a ocho años de penas restaurativas. Uribe ha pedido varias veces que no se extienda el período de ese tribunal.
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Como era de esperarse, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se sumó al coro de críticos de la primera decisión que profirió la Justicia Especial para la Paz (JEP) contra el secretariado de las FARC por secuestro, uno de los delitos más atroces que cometió el grupo armado en Colombia y que dejó más de un víctima mortal.
“Con el nefasto acuerdo de La Habana, la JEP era innecesaria, habría bastado una declaración ante un notario y una supervisión de la justicia”, dijo el jefe del Centro Democrático.
A su juicio, “militares han declarado delitos no cometidos para garantizar su libertad; esta trampa a nuestros soldados fue advertida sin receptividad por el Gobierno de la época del Acuerdo. Sin más JEP, cualquier condena a militares debe ser revisada por la justicia ordinaria y aquellas que confirmen tendrían por nueva ley, para discutir, una pena máxima de cinco años”.

Uribe no está de acuerdo —como sucedió con las víctimas— que la JEP, tras siete años de espera, haya condenado a los exmiembros del secretariado de las FARC a ocho años de penas restaurativas. Este hecho confirma su tesis de impunidad en favor del grupo guerrillero.
Los exmiembros del secretariado adelantarán proyectos restaurativos en las regiones: búsqueda de personas desaparecidas, contribución a la memoria histórica, reparación simbólica, recuperación ambiental, desminado, entre otras.
Los magistrados condenaron a Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Jesús Toncel Redondo o Joaquín Gómez, Jaime Alberto Parra Rodríguez, el hoy senador de Comunes, Julián Gallo Cubillos o Carlos Antonio Lozada, Pablo Catatumbo y Rodrigo Granda Escobar.
Uribe, en otro de sus mensajes en redes sociales, dijo que la Justicia Especial para la Paz “procedió de acuerdo con el nefasto texto de La Habana” firmado entre el expresidente Juan Manuel Santos, con quien tiene profundas diferencias políticas, y las FARC.

El expresidente cuestionó el papel de la JEP, incluso desde su nacimiento.
En más de una oportunidad, él y el Centro Democrático dejaron claro que se trataba de un tribunal para beneficiar a las FARC y a los firmantes del acuerdo. De paso, afectar a los militares en Colombia y revivir algunos procesos penales contra el expresidente Álvaro Uribe.
En septiembre de 2025, Uribe lanzó una advertencia sobre la JEP en sus redes sociales y habló de presiones de ese tribunal a militares juzgados.
“Algunos oficiales de nuestras Fuerzas Armadas se quejan porque reciben presiones de la JEP para confesar delitos que no cometieron y evitar que los condenen y los lleven a prisión”, dijo.

Invitó a los colombianos a reflexionar: “No se debe extender el periodo de la JEP y cualquier condena a un militar debe ser posteriormente revisada y, si se confirma la condena, que el periodo de cárcel por delitos cometidos hasta el 2016, no sea superior a cinco años. Lo venimos proponiendo hace tiempo. Sobre los falsos positivos, quiero recordar que siempre tomé acciones inmediatas, sin dilaciones. En esa noche de octubre de 2008, cuando el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, llegó a mi oficina en la Presidencia y con una delegación del Ministerio me informó de 27 altos militares que podrían ser responsables de falsos positivos, solamente un caso penal, los otros por temas administrativos, sin que me lo dijeran, tomé la decisión de desvincularlos de las Fuerzas Armadas”.
Uribe remató: “La reunión con el ministro y su delegación terminó tarde y a las 7 de la mañana, o sea, sin demora, le anuncié al país la desvinculación de estos altos oficiales, con dolor en el alma, porque yo quiero a los soldados y policías de Colombia. Se ha atendido todo lo que me han preguntado en la Comisión de la Verdad, en una parte y en la otra, sobre todas las diligencias de nuestro gobierno para garantizar la transparencia. Pero además, así como hubo falsos positivos, infortunadamente ha habido muchas falsas denuncias para desacreditar a nuestras Fuerzas Armadas”.
