Política

Cinco alcaldes colombianos viajan a Washington ante el riesgo de que Colombia sea descertificada

Si un país es descertificado deja de recibir asistencia económica de Estados Unidos.

5 de septiembre de 2025, 11:15 a. m.
Alcaldes
Alejandro Char, Carlos Fernando Galán, Dumek Turbay, Alejandro Eder y Federico Gutiérrez. | Foto: Semana

Los alcaldes de las cinco principales ciudades del país viajarán este domingo, 7 de septiembre, a Washington en un esfuerzo conjunto para intentar evitar que Colombia pierda la certificación de Estados Unidos en la lucha contra las drogas.

SEMANA conoció que los mandatarios de Bogotá, Carlos Fernando Galán; Medellín, Federico Gutiérrez; Cali, Alejandro Eder; Barranquilla, Alejandro Char, y Cartagena, Dumek Turbay, acordaron emprender esta gira inédita ante el riesgo inminente de que Washington descertifique a Colombia, algo que no ocurre desde los años noventa.

De acuerdo con la legislación estadounidense, cada año, a más tardar el 15 de septiembre, la Casa Blanca debe presentar un informe en el que detalla la cooperación prestada durante los últimos doce meses por los principales países productores de drogas ilícitas, o los que son usados como rutas para la comercialización de las mismas, en la lucha global contra el narcotráfico.

Y Colombia está muy cerca de perder ese examen. No solo porque sus indicadores del último año en la lucha contra las drogas son en su mayoría pobres, sino también porque el presidente Gustavo Petro ha llevado la relación con el Gobierno de Donald Trump a niveles de tensión nunca antes vistos.

Si un país es descertificado, automáticamente deja de recibir asistencia económica de Estados Unidos para combatir las economías ilegales. En la práctica, eso significa la pérdida de millones de dólares que hoy se usan para financiar, entre otras cosas, los vuelos de helicópteros de combate y la movilización de tropas hacia zonas de conflicto.

Pero esa es solo la primera de una cascada de consecuencias catastróficas que también incluye un bloqueo de Washington para obtener crédito en organismos internacionales, la imposición de aranceles a las exportaciones colombianas y un posible veto a las empresas estadounidenses que inviertan en Colombia.

¿Y qué tienen que ver los alcaldes con todo lo anterior? Que las grandes capitales serían las primeras afectadas por los efectos de una descertificación.

El caso más dramático es el de Cali, la tercera ciudad más importante del país, que viene sufriendo el coletazo del retroceso general que sufre Colombia en materia de seguridad, por cuenta de la errática política de paz total del Gobierno Petro.

Cali ya ha sido víctima de tres graves atentados, todos perpetrados por la columna Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. Esta estructura criminal domina el gigantesco y millonario negocio de la coca en las montañas de Jamundí, a solo una hora del casco urbano de la Sucursal del Cielo.

El más grave de esos hechos ocurrió el pasado 21 de agosto, cuando un camión cargado con cilindros de gas llenos de explosivos fue activado contra la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, en plena zona residencial del nororiente de la ciudad.

Seis personas murieron, casi 80 más resultaron heridas, y una vasta zona comercial quedó destruida en el más grave atentado perpetrado en las últimas dos décadas en Cali.

Quince días después, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y el alcalde de Cali, Alejandro Eder, lanzaron en un consejo de seguridad una nueva alerta: ahora temen un posible ataque con drones.

Casi al mismo tiempo que se produjo el ataque contra la Base Aérea Marco Fídel Suárez, el ELN derribó un helicóptero de la Policía en Amalfí, Antioquia, hecho que dejó 13 policías muertos y 6 más heridos. Y en Bogotá fue asesinado el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

De allí que los alcaldes ciudades capitales tengan las alarmas disparadas ante un riesgo creciente de violencia en sus territorios.

En ese contexto, el alcalde Eder ha puesto el dedo en la llaga: los crecientes ataques que los grupos criminales perpetran en todo el país obedecen a que el Gobierno nacional desfinanció la inteligencia militar y policial de una forma nunca antes vista.

Por esa razón, dijo: “No fue posible detectar los camiones que viajaron cargados con explosivos desde el Cauca hasta Cali, ni prevenir el atentado que le costó la vida al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay”.

“Si ahora dejamos de recibir la ayuda militar de Estados Unidos por una descertificación, esta situación se agravará mucho más y todos los colombianos quedaremos ante una amenaza incontrolable”, agrega.

Las peticiones

Los cinco alcaldes que irán a Washington cumplirán, entre el 8 y el 9 de septiembre, una intensa agenda que incluye reuniones con altos funcionarios del Departamento de Estado y congresistas de las bancadas Republicana y Demócrata.

Además de solicitar que no descertifiquen a Colombia, los alcaldes plantearán que la cooperación no debe limitarse a medidas punitivas, sino fortalecerse mediante acciones en materia de seguridad, desarrollo económico, democracia y migración.

En ese sentido, pedirán al Gobierno estadounidense que se amplíe la cooperación policial y militar directa con las ciudades, así como el trabajo de prevención de la violencia.

Adicionalmente, propondrán un paquete de acciones para promover la inversión, incentivar la creación de empleo y buscar alianzas con empresas estadounidenses.

“Los alcaldes representan la respuesta local a las causas del narcotráfico. Invertir en nuestras ciudades significa reducir el riesgo de descertificación, salvaguardar la alianza estratégica entre Estados Unidos y Colombia y consolidar la democracia en Colombia”, concluyó Eder.

Cabe recordar que los cinco alcaldes ya sostuvieron una reunión con congresistas estadounidenses el pasado 14 de agosto en Cartagena, en la que se planteó anticipadamente la preocupación por una posible descertificación.