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¿Por qué no intervenir Venezuela? La respuesta de cuatro exministros

Aunque la idea de una intervención militar en Venezuela ha perdido fuerza, SEMANA habló con cuatro exjefes de cartera sobre los riesgos que tendría esa posibilidad.

5 de marzo de 2019

A pesar de que el apoyo internacional a Juan Guaidó sigue creciendo, el llamado cerco diplomático hasta ahora no ha dado los resultados esperados. Los más optimistas llegaron a pensar que el concierto en la frontera y la llegada de la ayuda humanitaria iban a motivar una deserción en las Fuerzas Militares de Maduro que dejaría al régimen herido de muerte. Sin embargo, el panorama fue distinto y el fracaso de esa jornada se vio como una victoria para el dictador. A raíz de ese hecho los rumores de intervención militar empezaron a coger fuerza de nuevo.

Las voces más radicales en la materia, insisten en que la salida militar es hoy el único camino posible para derrocar a un Nicolás Maduro que sigue manteniendo prácticamente intacto el apoyo y la devoción de sus tropas. Esas opiniones suelen venir de personajes que, aun cuando destacados, ni son colombianos ni sentirían en carne propia los efectos de una guerra en sus narices. El panorama es incierto y la tensión que existe entre los dos países tiene a la gente especulando sobre los posibles efectos de los escenarios que están sobre la mesa.

SEMANA habló con cuatro expertos en la materia para agrupar sus opiniones frente a una eventual intervención militar de Estados Unidos en Venezuela usando a Colombia como base principal. Los consultados fueron los exministros de Defensa Rafael Pardo, Gabriel Silva y Juan Carlos Esguerra, así como el excanciller Julio Londoño Paredes. Aquí sus respuestas:

¿Qué pasaría si hay invasión a Venezuela ?

Julio Londoño Paredes (excanciller): Si la invasión fuera con participación colombiana en cualquier modalidad y aún prestando nuestro territorio para hacerlo sería una herida abierta para siempre en el alma de los venezolanos que nos dejaría por varias generaciones en un estado permanente de guerra. El número de refugiados ya no sería de 3 millones sino de 6.

Juan Carlos Esguerra (exministro de Defensa): Una intervención militar en Venezuela sería una equivocación mayúscula. Pienso que el problema delicado y triste que están atravesando los venezolanos con la dictadura de Maduro lo tienen que resolver los propios venezolanos.

Gabriel Silva (exministro de Defensa): No sería una invasión. Sería una guerra prolongada internacional combinada con dos guerras civiles, una en Colombia y otra en Venezuela.

Rafael Pardo (exministro de Defensa): Es un escenario imprevisible y no deseable. Los más improbable sería una intervención como aparece en los manuales. Cientos de hechos que han ocurrido en los últimos dos años, por un accidente desafortunado de un lado o del otro no han terminado en guerra. Debido a la actual situación sería una tragedia que incluso puede terminar por partir La Guajira en dos partes, o con una media docena de cohetes generando daños adicionales a nuestra infraestructura.

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¿Con que tradiciones se rompería esa decisión?

Julio Londoño Paredes: Los soldados colombianos solo han atravesado la frontera para consolidar la independencia de nuestra patria y luchar por la de nuestros vecinos en Carabobo, lago de Maracaibo, Junín, Ayacucho y Pichincha. Nunca para cambiar a otro gobierno.

Juan Carlos Esguerra: A lo largo de la historia de los dos países ha habido momentos difíciles en uno y en otro. Mas allá que aquí. Y jamás ha habido una intervención del uno en los problemas del otro o en la solución de los problemas del otro. Esa tradición de respeto tiene que mantenerse.

Gabriel Silva: El problema es que los fundamentos esenciales de las relaciones exteriores y su jurisprudencia ya se rompieron. Colombia está sin recursos diplomáticos y dependiendo totalmente de la voluntad estratégica estadounidense.

Rafael Pardo: Con la tradición de privilegiar las salidas negociadas y el principio de no intervención.

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¿Por qué no entrar en guerra con Venezuela?

Julio Londoño Paredes: A mi juicio sería la destrucción de nuestra propia patria generando secuelas que persistirían por décadas. Todo por arrebatos de un momento político. La historia no absolvería a los que llegaran a precipitar al país en una aventura semejante.

Juan Carlos Esguerra: La único peor que un gobierno impuesto de mala manera desde adentro, como hoy lo tiene Venezuela, sería un gobierno impuesto de mala manera desde afuera.

Gabriel Silva: El gobierno ha jugado con soldaditos de plomo. Cuando sean de carne y hueso, con alma y con familias, cuando sean nuestros hijos y nietos, entenderemos por qué las grandes tragedias humanas las preceden los discursos nacional-populistas que han impuesto los uribistas.

Rafael Pardo: Sería un acontecimiento de signo trágico en lo humanitario. Un encarcelamiento a Guaidó, por ejemplo, podría hacer que Estados Unidos mandara diez o doce Tamahacks o un drone a Miraflores y chao Maduro. Esos no son escenarios que Colombia debía siquiera considerar. Caracas, provocaría otras situaciones tampoco deseables y estaría en capacidad de generar un inmenso daño en Colombia.