NACIÓN

Para evitar malentendidos, Senado no comprará tapabocas

La Dirección Administrativa aclaró que la adquisición de estos elementos sería para los funcionarios de la corporación y que se buscaba cumplir con todos los protocolos de protección para prevenir los contagios del covid-19.

11 de mayo de 2020

Este lunes se reportó una solicitud, por parte del Senado, para la adquisición de 10 mil tapabocas N95 con el fin de entregarlos a los funcionarios de la corporación después del 25 de mayo, fecha en la que se supone terminará la cuarentena y el legislativo reanudará las sesiones normalmente.

Sin embargo, en la orden de compra estaba prevista una primera entrega de estos elementos, ya que muchos senadores han insistido en que se debe sesionar presencialmente y por esa razón se quería, según la Dirección Administrativa del Senado, dotar con estos elementos de protección a los funcionarios que tuvieran que volver antes de culminar el aislamiento obligatorio.

Como varios congresistas --entre ellos los que más han pedido sesiones presenciales de inmediato-- rechazaron esa orden de compra, la ordenadora del gasto decidió echar para atrás ese proceso.

“Ante las observaciones presentadas, la Dirección Administrativa se permite indicar que el proceso de orden de compra fue cancelado y se ampliarán las consultas (Instituto Nacional de Salud) en pos de salvaguardar la integridad del talento humano de la entidad y las condiciones de compra de estos insumos a mediano plazo”,  dice un comunicado.

En el comunicado se aclara que la compra se iba a adelantar por las normativas expedidas por el Gobierno en donde se indica que todos los empleadores deben adoptar los protocolos de bioseguirdad para todas las actividades económicas y sociales.

“La misma definió qué es aplicable a todos los empleadores y trabajadores del sector público y privado, en virtud de proveer a los empleados los elementos de protección personal que deban utilizarse para el cumplimiento de las actividades laborales que desarrolle para el empleador”.

Según la Dirección Administrativa, los tapabocas eran para “todos los funcionarios, contratistas, personal administrativo, de archivo, de atención al público y la de todas sus familias, además de la integridad del personal médico que ejerce funciones en la entidad, así cómo de los honorables senadores de la República”. Se aclara que la orden era por 10 mil tapabocas, ya que se estaba teniendo en cuenta tener existencias hasta diciembre de este año.

Lo cierto es que los senadores que encendieron la polémica en las redes sociales lograron echar para atrás estas órdenes de compra y se desconoce, por ahora, quién proporcionará los elementos de bioseguridad a los empleados del legislativo.