
Círculo de Mujeres
Natalia Badillo: su proyecto de grado se convirtió en un grupo empresarial
La compañía que proyectó antes de graduarse como ingeniera sanitaria, creció hasta emplear a más de 12.000 personas y facturar más de 150.000 millones de pesos anuales.
Está en la junta directiva de Ecoservir, es la gerente de Mediterránea de Catering y también lidera la agencia de seguros Abril y la compañía postal Redex. En conjunto, este conglomerado emplea a más de 12.000 personas y su facturación anual supera los 150.000 millones de pesos.
Ecoservir, que ofrece servicios de lavandería y desinfección a centros médicos de su natal Bucaramanga, fue su proyecto de grado en la carrera de Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Lo que comenzó como un emprendimiento universitario, con un compañero como socio, se convirtió en una gran empresa que abarca otras actividades, como aseo, alimentación hospitalaria y operación de cafeterías.
A la par de ese crecimiento, Badillo fue enriqueciendo su formación. Se especializó en Gerencia Estratégica y luego cursó un MBA en la Universidad de Valencia, España. “Soy hija de un ingeniero mecánico y de una maestra de escuela que me inculcaron el amor por el conocimiento. Siempre he aprendido todo lo posible para estar a la altura del reto empresarial”.
Su fórmula para alcanzar el éxito en organizaciones de distintos sectores es una mezcla de disciplina, planificación y trabajo en equipo. “Me levanto muy temprano y sigo una agenda estricta, que se construye semanalmente a partir de las prioridades operativas –detalla–. Aplico una matriz de toma de decisiones basada en reducir los riesgos y los costos. Y tengo colaboradores que trabajan orientados a la generación de valor”.
Dice que aprendió a liderar desde la vulnerabilidad, entendida como la capacidad de conectar con otros a partir de reconocer que no tiene todas las respuestas, que es susceptible de equivocarse y que hay gente de su entorno que la supera en conocimiento. “Más allá de las posiciones, todos hacemos parte del mismo equipo. Este enfoque hace que las personas no tengan las expectativas puestas en ti, sino en el aporte que cada uno puede hacer para el éxito de la empresa”.
Tras más de 15 años de carrera, quiere dedicarle más tiempo a otra de sus pasiones: el servicio social. “He sido muy afortunada y siento que llegó la hora de devolver. Como empresarios, lo que podamos hacer por mejorar la calidad de vida de los demás nos conecta con nuestro propósito. Ayudar me hace feliz y a eso me quiero dedicar”.
En cuanto a su ámbito personal, lo más importante es su familia, especialmente los espacios que comparte con Felipe, su hijo. “Me gusta bailar, hacer ejercicio diariamente y cuidar mi vida espiritual agradeciendo a Dios por lo alcanzado y pidiéndole humildad y sabiduría para seguir adelante”.