Tecnología
Cables Ethernet: qué significa cada color y cómo elegir el correcto
Estos tonos cumplen funciones específicas en entornos profesionales y ayudan a mantener un orden en las instalaciones evitando problemas en el rendimiento de la red.
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Pese a los avances tecnológicos, los cables Ethernet siguen siendo la opción más estable para conectarse a internet. Aunque el wifi domina gran parte de la vida digital, nada supera la velocidad y la fiabilidad que ofrece una conexión por cable.
Sin embargo, a la hora de adquirir uno, el usuario suele encontrarse con una variedad de colores que pueden generar confusión. Estos tonos cumplen funciones específicas en entornos profesionales y ayudan a mantener un orden en las instalaciones evitando problemas en el rendimiento de la red.

¿Por qué existen diferentes colores de cables Ethernet?
De acuerdo con un artículo compartido en Xatakamovil, los colores de los cables Ethernet no determinan diferencias técnicas en cuanto a velocidad o capacidad. Un cable azul, rojo o amarillo tendrá el mismo funcionamiento siempre que pertenezca a la misma categoría (Cat5e, Cat6, Cat7, etc.). Sin embargo, en instalaciones estructuradas —como las que se ven en empresas o instituciones— los colores facilitan la identificación rápida de funciones y conexiones.
Generalmente, cada organización define su propio código de colores, lo que significa que no existe un estándar universal. No obstante, hay patrones comunes que se han popularizado. Por ejemplo, los cables azules suelen destinarse a conexiones de red básicas, mientras que los amarillos se utilizan para servicios específicos como telefonía IP. Esta clasificación evita que los técnicos desconecten accidentalmente líneas esenciales o que se produzcan confusiones durante una reparación o ampliación del sistema.
En entornos donde se manejan redes separadas —como redes administrativas, de invitados o de cámaras de seguridad— se utilizan colores diferentes para evitar mezclas. De esta manera, si un cable no corresponde al área correcta, el error se detecta a simple vista.
Este es el significado más común de cada color
- Azul: Suele utilizarse para conexiones estándar entre un router y un computador, o entre dispositivos comunes de red.
- Amarillo: Muchas empresas lo usan para dispositivos PoE (Power over Ethernet) que reciben energía a través de conexiones de telefonía IP o para redes separadas que requieren atención diferenciada.
- Rojo: Se asocia con redes críticas o de seguridad, y que no debe manipularse sin autorización.
- Verde: A menudo se asigna a redes secundarias o de gestión. No existe un uso único, pero suele relacionarse con funciones complementarias.

- Gris: Es uno de los colores más neutros y se utiliza en instalaciones estándar o en tramos que no requieren una clasificación especial. En entornos domésticos es tan común como el azul, ya que facilita la organización sin necesidad de códigos complejos.
- Naranja/morado: Se observa en redes que manejan tráfico intermedio o específico como conexiones temporales, pruebas o sistemas en desarrollo.
- Blanco y negro: En ocasiones, se utilizan en racks muy saturados para diferenciar los tipos de enlaces sin recurrir a tonos demasiado llamativos.
Al escoger un cable, el usuario no debe centrarse únicamente en el color. Lo más importante es verificar la categoría, ya que esta determina la velocidad, el ancho de banda y la compatibilidad con equipos modernos.
Además, la longitud del cable puede afectar la calidad de la señal, especialmente en categorías inferiores. La recomendación general es no superar los 100 metros en una conexión doméstica.

