Tecnología
Este puerto USB blanco de su portátil podría causar problemas: el motivo poco conocido por el que debería evitar usarlo
Muchos pasan por alto este detalle, pero la mayoría de puertos USB de los computadores portátiles tienen un color que puede indicar su nivel de rendimiento.
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Tener un computador portátil es clave para el día a día, ya que permite a las personas desempeñar parte de sus labores profesionales desde cualquier lugar. A diferencia de los equipos de mesa, los portátiles ofrecen la ventaja de poder transportarse fácilmente gracias a su tamaño y diseño compacto, lo que evita limitar al usuario.
Desde allí es posible editar documentos, redactar textos, ver videos y almacenar información, que son las funciones más utilizadas por la mayoría de personas. Sin embargo, una de las características más valoradas son sus puertos USB, ya que resultan útiles en múltiples situaciones.
Su función principal es permitir la conexión entre el equipo y otros dispositivos externos, lo que los convierte en elementos esenciales para trabajar, estudiar o realizar tareas cotidianas. Los puertos USB facilitan la transferencia de datos y el suministro de energía entre diferentes aparatos sin necesidad de configuraciones complicadas.

El uso más frecuente de estos puertos es la transferencia de información. Gracias a ellos es posible mover fotos, documentos, videos o programas entre el PC y dispositivos como memorias USB, discos duros externos, cámaras o teléfonos celulares. Esta conexión rápida y directa permite compartir archivos sin depender de internet o plataformas en la nube.
Pero más allá de su función básica, hay un aspecto importante que muchos suelen pasar por alto: el color del puerto USB, ya que este puede variar y tiene un significado particular.
Según explica el portal de tecnología español Computer Hoy, uno de los colores más comunes es el blanco, correspondiente a la primera generación de puertos USB, es decir, los estándares USB 1.0 y 1.1, que ofrecen una velocidad de hasta 12 Mbps.
Con el rápido avance de la tecnología, estos puertos han quedado prácticamente obsoletos, pues fueron creados para teclados, mouse y dispositivos que no requerían mover grandes cantidades de datos, como sí ocurre hoy en día.

Uno de sus puntos en contra es que no cuentan con la potencia suficiente para cargar un celular e incluso podrían causar daños en equipos más modernos. Por ello, antes de usar estos puertos es importante revisar su color y asegurarse de que se adapten a la función que se les va a dar, garantizando así una mejor experiencia.
Por otro lado, los puertos USB 3.x —como USB 3.0, 3.1 o 3.2— son mucho más rápidos y eficientes. Están diseñados para transferir grandes cantidades de datos en poco tiempo, por lo que resultan ideales para discos duros externos, memorias USB modernas, cámaras, grabadoras u otros dispositivos que manejan archivos pesados. Suelen identificarse por un color azul o por símbolos específicos, y son la mejor opción cuando se busca mayor rendimiento.

