Turismo
El nombre de este pueblo boyacense significa “noche” o “tierra de curación”, un encantador destino colonial cerca de Tunja
En esta población hay aguas termales para vivir momentos de relajación.
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Boyacá es una de las regiones imperdibles para incluir en un plan de vacaciones. A quienes les gustan los planes de naturaleza, los lindos paisajes y las delicias gastronómicas, este resulta un destino que no deberían faltar en una agenda de descanso y diversión.
Los planes allí son variados y las oportunidades de conocer son diversas en medio de costumbres, tradiciones y riqueza colonial. Sus pueblos están llenos de historia, belleza y celebraciones.
Una de las poblaciones que resulta imperdible para visitar es Iza, cuyo nombre proviene de la palabra chibcha ZA que significa “noche”. Otros investigadores lo definieron como “Tierra de curación”, aunque actualmente este municipio es conocido como “Nido verde de Boyacá”, un apelativo dado por Manuel Ancizar, quien hacia 1850 recorrió la región en calidad de secretario de la Comisión Corográfica dirigida por Agustín Codazzi, según datos del Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr).

Iza es un pueblo de origen muisca y se encuentra ubicado en la Provincia de Sugamuxi a 2.560 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura que oscila entre los 10 a los 18 grados centígrados. En el año 2002 fue declarado Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional, por parte del Ministerio de Cultura.
Es una población que enamora por su belleza colonial, la amabilidad de su gente, su rica gastronomía y otros atractivos que resultan imperdibles. Forma parte de la Red de Pueblos que Enamoran desde el año 2021, una iniciativa liderada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que busca visibilizar destinos turísticos que tradicionalmente no han sido protagónicos, pero que cuentan con atractivos singulares y característicos que los hacen únicos.
Encantos de Iza
Se dice que este es un destino encantador en donde es posible disfrutar de recorridos históricos, naturales y artesanales, además de eventos culturales. Allí, los amantes de la buena comida encuentran en los restaurantes sabores imperdibles y típicos de la región. Este es un destino famoso por su variada y deliciosa selección de postres que endulzarán cualquier visita.

Este pueblo boyacense se caracteriza por estar lleno de historia y tradiciones. Cuenta con una arquitectura colonial bien conservada y allí se realizan eventos culturales que promueven sus raíces ancestrales y leyendas que permiten sentir la autenticidad de su gente y de un lugar que resulta mágico para todo el que lo visita. Por esta razón, recorrer sus calles y admirar sus construcciones debe hacer parte de la agenda de un paseo por este destino.
Otro de sus grandes atractivos son las aguas termales naturales que, se dice, ofrecen propiedades curativas y relajantes. Este es un plan que permite dejar atrás el estrés mientras se contemplan los paisajes de esta histórica población.
Quien llega hasta este lugar no se puede ir sin llevarse productos artesanales elaborados por habitantes de la región que son verdaderos maestros en sus oficios. Estos productos son elaborados con técnicas ancestrales que hacen que cada pieza sea única y cuente una historia. Uno de los planes es visitar los talleres artesanales locales y llevarse recuerdos especiales de este pueblo lleno de tradición.