Turismo
El nombre de este pueblo boyacense significa ‘tierra del sol y la labranza’, un destino ideal para el turismo de naturaleza
Este lugar está ubicado a un poco menos de cuatro horas de Tunja, capital del departamento.
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Visitar Boyacá es el plan de muchos viajeros. Esta región les ofrece a los turistas diversidad de atractivos que vale la pena conocer, pues es un destino con una gran riqueza histórica, cultural y natural.
Este territorio ofrece lindos paisajes andinos que van desde páramos y lagunas hasta montañas imponentes como las del Parque Nacional Natural El Cocuy, lo que lo convierte en un destino ideal tanto para quienes buscan tranquilidad como para los amantes del ecoturismo.
A esto se suman sus pueblos coloniales como Villa de Leyva, Ráquira, Iza o su capital Tunja, que están llenos de historia y ofrecen múltiples planes para realizar. Sin embargo, no son los únicos, pues Boyacá está compuesto por 123 municipios y cada uno tiene potencial turístico.
Uno de los que vale la pena conocer es Socotá, que lleva el nombre del cacique que gobernaba las poblaciones de la región en épocas precolombinas. Su nombre se deriva de los vocablos indígenas que significan ‘tierra del sol y la labranza’, según el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr).

Este municipio es ideal para realizar actividades como senderismo, avistamiento de aves y otras actividades al aire libre.
Uno de sus principales atractivos es el Parque Nacional Natural Pisba, el cual se caracteriza por tener una invaluable riqueza ecológica para la región, además de ser el lugar el nacimiento de numerosos ríos que surten de agua a varias poblaciones allí asentadas.
De acuerdo con Situr, el potencial hídrico del municipio está compuesto por los ríos Comeza, Arzobispo y Mausa, las quebradas Corral de Piedra, Las Pailas, La Colorada y Chorro Blanco, y las lagunas Verde y Las Estrellas.
En la lista de encantos para conocer también se encuentran las ruinas de la casa de los franciscanos, las minas de extracción de carbón y el sendero que recorrió Simón Bolívar y sus tropas en 1819, desde los Llanos Orientales, en la emblemática Ruta Libertadora.
En el casco urbano está la Iglesia Inmaculada Concepción, a la cual en el año 2005 se le realizó una restauración.
También se puede visitar la Casa de Molinos Dos quebradas, la cual se caracteriza por su estilo colonial. Se encuentra encerrada con un patio amplio empedrado en teja de barro, se encuentra en mal estado. En esta casa durmió Bolívar el 5 de julio de 1819 después de pasar el páramo de Pisba y realizar la travesía de Peña Negra.

Datos históricos
Los datos históricos relacionados con este municipio indican que los nativos que estaban asentados en tierras de Socotá desarrollaron un mercado de intercambio de productos donde convergían: los guane con mantas, los tundama con esmeraldas y los tunebo con sal, convirtiendo la zona en un epicentro económico para la región.
Luego llegaron los franciscanos, y el lugar se transformó en centro de evangelización. Con Gonzalo Sánchez de Flandes, en 1602, se dio inició al poblado español y en 1778 obtuvo la categoría de parroquia. La población formó parte del movimiento comunero, bajo el mando del capitán Juan Joaquín Rodríguez. El casco urbano se ha trasladado de lugar en varias ocasiones debido a constantes deslizamientos.


