Turismo
Ruta de la Guayaba en Colombia: estos son los tres pueblos que prometen un viaje imperdible lleno de tradición y dulzura
Este plan turístico también es conocido como la Ruta del Bocadillo y ofrece la oportunidad de degustar diferentes variedades de este dulce típico.
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Este 2025 Colombia alcanzó cifra histórica de visitantes extranjeros en el primer trimestre de 2025, según la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (ANATO), con un total de 1,19 millones de viajeros registrados, lo que representó un aumento del 6,8 % frente al mismo periodo del año anterior.
La cifra marcó un nuevo récord a nivel nacional y reafirma la postura del país como uno de los destinos más atractivos para los turistas, no solo por su biodiversidad y mezcla de hermosos paisajes, sino por los diferentes planes turísticos que ofrece, como la Ruta de la Guayaba, también conocida como Ruta del Bocadillo.
Esta actividad se realiza a través de Barbosa, Vélez y Moniquirá, tres encantadores municipios ubicados en el centro del territorio colombiano, sobre los Andes orientales, llenos de tradición y dulzura.
Según explica la revista Diners, el trayecto que conecta estas tres poblaciones puede recorrerse en menos de una hora gracias a la buena vía que las une y se caracteriza por el delicioso olor a guayaba que se percibe en cada rincón.
En estos pueblos, la guayaba representa una parte fundamental del desarrollo de sus comunidades, por lo que la convirtieron en su mejor atractivo para que los turistas puedan probar diferentes variedades de bocadillo veleño y participar en su proceso de elaboración, así como de otros productos derivados de este fruto.

De Boyacá hacia Santander, el color y aroma de la guayaba son la guía de este viaje cargado de tradición y sabor, que además invita a conocer de manera distinta el trabajo de decenas de familias que han hecho de este manjar un símbolo de identidad en su territorio.
Así inicia esta experiencia
Aunque la ruta se puede iniciar desde cualquiera de los tres pueblos mencionados anteriormente (Barbosa, Vélez y Moniquirá), se recomienda arrancar por Vélez, Santander, y sus alrededores, donde los cultivos de este fruto abundan y brindan la oportunidad de vivir experiencias tanto gastronómicas como culturales.
La iniciativa abre las puertas de las fábricas artesanales para exponer el proceso de elaboración del bocadillo veleño, un dulce tradicional a base de guayaba y azúcar, originario de esta región que se ha convertido en un símbolo de la cultura local.
Respecto a la riqueza de este manjar en Vélez, la Federación de la Cadena Productiva del Bocadillo Veleño (FedeVeleños), indica que “los productores de bocadillo veleño justifican la ubicación de las fábricas en la región por la presencia de guayaba regional de buena calidad, respecto al rendimiento y aroma, y la tradición que hay en la producción del bocadillo veleño, que facilita el trabajo y el mercado de sus productos”.
Es por eso que durante la ruta, que dura aproximadamente 2 horas, los turistas tienen la oportunidad de observar el proceso de producción del bocadillo veleño en talleres y fábricas locales, incluyendo la cosecha de guayabas, la cocción del dulce, el envasado y varios datos sobre su historia, sin dejar a un lado la degustación de este emblemático dulce.