Salud
Agua de romero: estos son sus beneficios para la digestión y el hígado
Mantener una buena hidratación es una de las principales estrategias para favorecer la digestión.
Son muchas las plantas que tienen propiedades medicinales y por ello una gran cantidad de personas las preparan en infusiones para aliviar algún dolor, limpiar un determinado órgano o simplemente para fortalecer el sistema inmune.
En este sentido, una de las plantas que presentan un nivel considerable para beneficiar diferentes órganos y diversos procesos del cuerpo humano es el romero, que se caracteriza entre las demás hierbas por su fuerte aroma.
Con respecto a lo anterior, el portal Tua Saúde menciona todos los beneficios que tiene el agua de romero cuando se consume de forma considerable, pero sin llegar al exceso.
Uno de los grandes beneficios que tiene el agua de romero es su acción antibiótica, que ayuda a prevenir el ataque de bacterias como la Escherichia coli, Salmonella typhi, S. enteritidis y Shigella sonei, que causan distintos tipos de infecciones.
Tendencias
El agua de romero también destaca por ser un excelente diurético y suele ser utilizado en dietas para bajar de peso y combatir la retención de líquidos en el cuerpo. De igual manera, aumenta la producción de la orina.
A esta lista se le añade a que el agua de romero también es ideal para combatir el cansancio mental, siendo una excelente ayuda para períodos de estrés como antes y durante de exámenes o alguna reunión de trabajo.
Otra de las propiedades importantes de esta bebida es que ayuda a controlar la diabetes porque sus componentes disminuyen la glucosa y aumentan en un alto porcentaje la producción de insulina.
Asimismo, otro de estos beneficios del agua de romero es que favorece a la digestión y contrarresta la acidez y el exceso de gases. Por último, esta sustancia es un purificador natural del hígado y además de ayudar en su funcionamiento, es útil para aliviar los dolores de cabeza que surgen después de consumir altas cantidades de comida.
Licuados naturales para combatir la colitis y desinflamar el colon
Licuado de papaya y sábila
La papaya es una fruta que ayuda a limpiar el colon y a controlar los síntomas de la colitis, debido a su alto contenido de fibra y de papaína. Este último nutriente es una enzima proteolítica que ha sido muy usada como remedio popular para reducir el dolor, la inflamación y la hinchazón.
Ingredientes:
- 1 taza de papaya en cuadrados, sin piel ni semillas.
- Cristal de sábila.
- Zumo de limón.
- 1 vaso de agua.
Preparación: pelar la papaya y cortarla en pequeños trozos, sin semillas. Después, cortar la sábila y enjuagar la pulpa para retirar todo el yodo, ya que este puede ser tóxico. Finalmente, colocar todos los ingredientes en la licuadora y procesarlos hasta obtener un batido homogéneo para su posterior consumo.
Licuado de manzana, zanahoria y cúrcuma
Según los nuevos hallazgos de la investigación publicados en el Journal of Leukocyte Biology, la manzana ayuda a prevenir la colitis, gracias a sus polifenoles que pueden activar las células T del organismo. En cuanto a la cúrcuma, que contiene curcumina, un poderoso antioxidante, ayuda a desinflamar el colon.
Ingredientes:
- 2 zanahorias.
- 1 manzana roja.
- Media cucharadita de cúrcuma en polvo.
- 1 vaso de agua.
Preparación: inicialmente, se debe quitar la piel de las zanahorias y cortarlas en trozos pequeños. Enseguida, quitarle las semillas a la manzana y después agregar todos los ingredientes en la licuadora para procesarlos y obtener una bebida homogénea.
Licuado de kiwi, manzana y apio
El apio es una planta reconocida porque ayuda a tratar la colitis o el síndrome del intestino irritable. Así mismo, el kiwi, otra de las frutas más recomendadas por los médicos para esta patología, tiene las propiedades que mejoran el tránsito intestinal y el estreñimiento.
Ingredientes:
- 2 kiwis.
- 1 manzana verde.
- 1 tallo de apio.
- 1 taza de hojas de espinaca.
- 1 vaso de agua.
Preparación: en primer lugar, se debe pelar los kiwis y la manzana, para luego cortarlos en trozos pequeños. Después, remojar el apio y las espinacas en agua con vinagre y limón por cinco minutos para desinfectarlas. Enseguida, enjuagarlas con abundante agua fresca. Finalmente, mezclar todos los ingredientes en la licuadora y procesarlos hasta obtener un batido homogéneo.