Vida moderna
Alimentos que ayudan a mejorar la circulación sanguínea
Una lista de productos que ayudarán a la salud y al retorno venoso en caso de tener antecedentes con problemas vasculares.
El aparato circulatorio es uno de los más importantes dentro del cuerpo de los seres vivos, ya que es un sistema que permite mover dentro del organismo los elementos nutritivos para el oxígeno, las hormonas, el dióxido de carbono y otras sustancias relevantes para el desarrollo de la salud.
En distintas ocasiones hay personas que pueden presentar problemas como retención de líquidos o un cansancio en las extremidades, por lo que se recomienda implementar una dieta rica en nutrientes que beneficien y ayuden al retorno venoso. El portal Imatclinic se concentró en este tema y mencionó lo importante que puede ser consumir alimentos que mejoren la circulación, más cuando existió un antecedente familiar con líos vasculares.
Según reveló este espacio digital, hay una lista de productos y alimentos que ayudarán a la circulación sanguínea, debido a los componentes que poseen. Cada uno aporta algo al cuerpo, contribuyendo a la construcción de una mejor salud.
Los huevos:
De acuerdo con lo mencionado por el portal, implementar el consumo de huevos en la dieta diaria ayuda en un gran porcentaje por el valor nutricional que tienen. Este alimento posee vitamina E y ácidos grasos omega-3, los cuales refuerzan las paredes de los vasos sanguíneos.
Tendencias
Carne y pescado:
Imatclinic puntualizó en que estas dos son las proteínas que puede recibir el cuerpo, convirtiéndose en una pieza clave para la masa muscular, específicamente hablando de “la comprensión natural” de las venas de las extremidades inferiores. El porcentaje que se debería consumir es de 150 a 200 gramos de carne, sea roja o blanca.
La uva:
La uva se ubicó como una de las frutas más beneficiosas para la salud, debido que posee bastante propiedades drenantes. En sus componentes tiene sustancias como los polifenoles, los cuales ayudan a la salud capilar.
El portal agrega que una buena forma de consumirlo sería a través de una o dos copas de vino al día.
El aguacate:
A pesar de que este alimento es considerado como uno graso, el espacio digital mencionó que es bastante rico en vitamina E y se ubica como “un potente protector vascular”. En los detalles sobre este producto natural se especifica que la mejor manera de incorporarlo sería en una comida, una vez a la semana al menos, con limón (vitamina C).
Los frutos rojos:
De acuerdo con la información, las fresas, arándanos, frambuesas, moras y cerezas, son un gran aporte para reforzar la pared de los vasos sanguíneos, ya que cuentan con vitamina P. Esto se ejecuta porque disminuyen el paso de agua a los tejidos.
Se recomienda una “buena dosis de 250 gramos, tres veces a la semana”.
Té de ajo para mejorar la circulación sanguínea y bajar el colesterol
El ajo es uno de los alimentos con más propiedades que existe en la naturaleza; se puede utilizar de diferentes formas y puede ayudar, no solo como insumo a la hora de cocinar, sino como un potente aliado a la hora de tratar diferentes enfermedades.
Una de estas presentaciones es el té, el cual, en ocasiones, se puede mezclar con jengibre y limón, lo que no solo ayuda a disimular su sabor, sino a potenciar sus propiedades.
¿Para qué sirve el té de ajo?
Según los expertos, este alimento cuyo sabor no es tan agradable es muy bueno para quienes buscan mejorar su salud cardiaca; así mismo, contribuye a la circulación, reduce el colesterol malo, dilata los vasos sanguíneos, evita la arterioesclerosis y acelera el metabolismo.
Este alimento también es una fuente rica en vitaminas A, B1, B2 y C, elementos claves para la salud visual, la pie y para retrasar el envejecimiento; también hay registros de que es un poderoso antibiótico natural.
Así se prepara el té de ajo:
Los ingredientes para esta receta son:
- Miel (21 g)
- 1 diente de ajo
- 1 vaso de agua (200 ml)
- Jengibre rallado (3 g aproximadamente)
- 1 cucharada de jugo de limón (15 ml)
Lo primero que debe hacer es poner a hervir el agua; luego, mientras el agua se calienta, pique el ajo en trozos muy pequeños. Cuando el agua al alcance su temperatura, agregue el ajo y el jengibre. Deje que el agua actúe durante 15 o 20 minutos, retire del fuego y deje reposar durante otros 10 minutos.
Cuele, recoja el agua y añade el zumo de limón para mejorar el sabor. Agregue la miel y consuma sin preocuparse por el mal aliento, pues grcias a la cocción junto a los otros elementos no quedará huella.
Consúmalo siempre en ayunas y con moderación.