Vida moderna
Buenos hábitos para mantener una vida saludable y prevenir enfermedades
Un estilo de vida saludable disminuye los riesgos de tener afecciones.
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Para mantener un buen estado de salud es fundamental llevar un estilo de vida alineado a ese propósito. Para esto, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala varios consejos para tener un estilo de vida saludable y ayudar a la prevención de enfermedades:
1. Realizar actividad física
El ejercicio es uno de los elementos importantes para mantener un buen estado de salud. “Fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar mejor el sueño”, afirma la Biblioteca.
La Organización Mundial de la Salud señala otros beneficios de la actividad física para el organismo:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
2. Evitar fumar
De acuerdo con Medline Plus, una de cada cinco muertes al año se debe a consumo directo o indirecto de tabaquismo. “La exposición indirecta al humo del cigarrillo puede causar cáncer pulmonar en personas que no fuman. La exposición indirecta a este humo también está ligada con enfermedades cardíacas”, explica la Biblioteca.
Fumar tiene efectos nocivos en casi todos los órganos del cuerpo humano. “Causa cánceres de pulmón, de esófago, de laringe, boca, garganta, riñón, vejiga, hígado, páncreas, estómago, cérvix o cuello uterino, colon y recto, así como también leucemia mieloide aguda (1-3)”, indican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El humo de tabaco está compuesto de muchas sustancias que son perjudiciales para los fumadores activos y pasivos. Según indican los CDC, de las más de 7.000 sustancias químicas que contiene el humo de tabaco, alrededor de 250 son dañinas. Las cancerígenas incluyen:
- Acetaldehído.
- Aminas aromáticas.
- Arsénico.
- Benceno.
- Berilio (un metal tóxico).
- 1,3-butadieno (un gas peligroso).
- Cadmio (un metal tóxico).
- Cloruro vinílico.
- Cromo (un elemento metálico).
- Cumeno.
- Formaldehído.
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).
- Níquel (un elemento metálico).
- Nitrosamina específica del tabaco.
- Óxido de etileno.
- Polonio-210 (un elemento químico radiactivo).
3. Consumo de bebidas alcohólicas
De acuerdo con Medline Plus, ingerir excesivamente alcohol afecta varias funciones cerebrales. ”Afecta en primera instancia las emociones, el pensamiento y el juicio. Con la ingestión continua de alcohol, se afecta el control motor, produciendo mala pronunciación al hablar, reacciones más lentas y pérdida del equilibrio”, detalla el sitio web.
El consumo excesivo de alcohol puede provocar el desarrollo de enfermedades crónicas, que ponen el riesgo la salud de las personas. Los CDC las señalan:
- “Alta presión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
- Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
- Problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.
- Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
- Problemas familiares, problemas relacionados con el trabajo y desempleo.
- Dependencia al alcohol o alcoholismo”.
4. Evitar la obesidad
La obesidad pone en riesgo la vida de las personas y es un problema de salud que aumenta el riesgo de desarrollar otras afecciones relacionadas con el corazón, diabetes, presión arterial alta y algunos tipos de cáncer como de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon, explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La OMS menciona que la obesidad se ha casi triplicado en el mundo desde 1975. Esta enfermedad se desarrolla debido a la acumulación anormal y excesiva de grasa en el cuerpo. La medida para conocer si una persona tiene sobrepeso u obesidad es el índice de masa corporal, que es una relación entre el peso y la talla. Para hacerlo, se divide el peso de la persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m).