Vida moderna
¿Cómo empieza una úlcera en el pie diabético?
Es importante que si se tiene un diagnóstico de diabetes se preste mucha atención a los cambios en la piel.
El pie diabético es una de las complicaciones de la diabetes. Esta afección ocurre porque los niveles altos de glucosa en la sangre dañan los nervios.
“Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes tienen algún tipo de neuropatía diabética (daño a los nervios). El daño a los nervios puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero los nervios de los pies y las piernas son los que más frecuentemente se ven afectados. El daño a los nervios puede causar la pérdida de sensación en los pies”, explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Es importante seguir las recomendaciones médicas brindadas por el doctor que atiende el caso de diabetes. Cuando no se hacen cambios y no se tiene un estilo de vida saludable el pie diabético puede empeorar gravemente, incluso los médicos pueden recurrir a la amputación del miembro para salvar la vida.
Cuando se tiene pie diabético el riesgo de lesionarse y de tener infecciones es mayor. Por eso, los médicos recomiendan tener mucho cuidado en la rutina diaria. Aconsejan revisar constantemente los pies.
Al tener una lesión y una infección se puede formar una úlcera. Es importante que al momento de observar cualquier cambio en el pie o en la piel de este se acuda inmediatamente a un centro médico para evitar complicaciones de salud.
“Las úlceras en los pies son una razón común de hospitalizaciones para personas con diabetes. Pueden tardar semanas o incluso varios meses en sanar. Las úlceras diabéticas a menudo son indoloras (debido a la disminución de sensibilidad en los pies)”, explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esta afección es causada por demasiada presión en el pie. Por eso, es importante utilizar un calzado que sea cómodo y que disminuya el riesgo de rasguños y otro tipo de posibles lesiones. Es relevante que ayude a proteger el pie.
“Su proveedor puede solicitarle que use zapatos especiales, un dispositivo ortopédico, o una férula de yeso especial. Es posible que necesite utilizar una silla de ruedas o muletas hasta que la úlcera haya sanado. Estos dispositivos aliviarán la presión sobre la zona de la úlcera. Esto ayuda a acelerar la cicatrización”, agrega Medline Plus.
¿Cuándo hay señales de problemas?
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que es importante estar atentos a los síntomas de un pie diabético. Asimismo, se debe consultar inmediatamente a un médico en caso de tener:
- Uñas encarnadas.
- Ampollas.
- Verrugas plantares (protuberancias del color de la piel con manchas oscuras que aparecen en la planta de los pies).
- Pie de atleta.
- Una llaga abierta o sangrado.
- Hinchazón.
- Enrojecimiento.
- Calor en una zona.
- Dolor (aunque es probable no sentirlo si los nervios están dañados).
- Decoloración de la piel.
- Olor desagradable.
- Una úlcera que dura más de una o dos semanas.
- Una úlcera de más de 3/4 de pulgada (dos centímetros).
- Un dolor que no mejora rápidamente.
- Una úlcera tan profunda que se puede ver el hueso por debajo.
¿Cómo prevenir el pie diabético?
La Biblioteca señala varias recomendaciones para tener en cuenta y contribuir a la prevención del pie diabético:
- Revisar todos los días los pies y verificar que no haya cortes, enrojecimiento u otros cambios en la piel o en las uñas. Asimismo, revisar la planta del pie.
- Incluir en la rutina diaria el lavado de los pies con agua tibia y jabón y finalizar el procedimiento con talco. No es recomendable remojar los pies, ya que puede causar resequedad.
- Consultar al doctor cómo eliminar los callos y callosidades sin causar afectaciones a la piel, como llagas.
- Cortar las uñas de los pies en línea recta. En caso de no saber hacerlo, lo ideal es consultar a un podólogo.
- Utilizar zapatos que no maltraten los pies. No es recomendable estar descalzo, ni siquiera en el hogar.
- Aplicar protector solar en la piel expuesta y no caminar a pie descalzo. En lugares donde hace mucho frío lo ideal es utilizar medias y no calentar los pies directamente de una fuente de calor como chimeneas.
- Es importante levantar los pies cuando se esté sentado para mantener la sangre fluyendo.
- Realizar revisiones médicas frecuentemente para observar el estado de los pies.