¿Cómo preparar el pepino para combatir la retención de líquidos?

El organismo maneja sistemas que regulan y mantienen el equilibrio de los niveles de agua y los solutos; no obstante, hay oportunidades en las que esto no sucede, produciéndose lo que se conoce como retención de líquidos o edema.

Se trata de la hinchazón causada por la acumulación excesiva de líquidos dentro del cuerpo. Es una afección que se presenta con mayor frecuencia en las piernas y los pies, pero también puede ocurrir en las manos, los brazos, el rostro y el abdomen. Este líquido es el que se encuentra en los espacios que rodean las células, explica el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.

Detrás de este padecimiento hay diversas razones. Por ejemplo, problemas circulatorios, insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedades renales o hepáticas. También existe el edema cíclico idiopático, en el que el problema se produce sin causa conocida, precisa la Fundación Española del Corazón.

En personas mayores

En las personas mayores, el edema se desarrolla normalmente por un fallo en la circulación sanguínea. En las zonas del cuerpo en las que la gravedad hace más difícil el retorno de la sangre al corazón, el sistema puede dejar de funcionar como debería, provocando que la sangre fluya de forma más lenta y se acumule en las piernas.

Además, al llegar a cierta edad también pueden surgir complicaciones en el sistema linfático, haciendo que se produzca una retención de líquidos en las extremidades inferiores, según información de la compañía de salud Sanitas de España. El sobrepeso, la vida sedentaria, la toma de ciertos medicamentos o los cambios hormonales durante la menopausia son factores que favorecen la hinchazón de las piernas en las personas mayores.

Los síntomas de la retención de líquidos se reflejan en un aumento de peso inexplicable, hinchazón en las piernas y los tobillos, incremento del perímetro abdominal y la presencia de fóvea, que se evidencia cuando la persona presiona firmemente la piel con el dedo y nota un hundimiento, que permanece durante algunos segundos, después de haber ejercido la fuerza.

Agua de pepino para eliminar líquidos

Cuando esta situación se presenta, siempre es importante acudir al médico. Sin embargo, hay productos naturales que ayudan a mejorar la condición y uno de ellos es el pepino. Se trata de un diurético natural, con importantes cantidades de agua y potasio. Tiene grandes propiedades depurativas y también actúa como laxante. Por eso ayuda a eliminar la inflamación de pies, tobillos y manos, ocasionada por la retención de líquidos, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Edith Sánchez.

Este vegetal, también es fuente de sales minerales y además del potasio, contiene hierro, calcio, fósforo y magnesio. “Así mismo, concentra cantidades significativas de vitamina C, que refuerza el sistema inmunitario, contribuye a combatir los radicales libres y previene el envejecimiento”, precisa la citada fuente.

Un beneficio más, es que contiene una enzima llamada erepsina, que ayuda a aprovechar mejor las proteínas. Además, se trata de un alimento muy bajo en calorías y por eso es usual que se recomiende en cualquier tipo de dieta.

Para aprovechar sus beneficios, con la idea de que ayude a reducir la retención de líquidos, la recomendación es tomar agua de pepino, pues es indicada para quienes no les gusta el agua mineral. Esta bebida resulta un buen reemplazo de otro tipo de bebidas, que no realizan muchos aportes nutricionales al organismo. Para prepararla, según Mejor con Salud, se deben seguir los siguientes pasos.

• Tomar dos pepinos medianos, lavarlos y cortarlos en rodajas, con todo y su cáscara.
• Luego, introducirlos en una jarra con un litro de agua.
• Se deja reposar por unas tres horas y luego se consume cada vez que la persona lo desee. Si hay retención de líquidos, lo aconsejable es consumir dos litros por día.
• Se le puede adicionar el jugo de un limón mediano y una cucharada de ralladura de jengibre.
• Se deja reposar la mezcla por tres horas en el refrigerador. Luego se cuela y se bebe durante todo el día.

Cuando el problema persiste es importante consultar con el médico, porque puede causar afectaciones mayores. Por ejemplo, una hinchazón cada vez más dolorosa, dificultad para caminar, rigidez, piel estirada, que puede picar y molestar, mayor riesgo de infección en la zona hinchada, cicatrices entre las capas de tejido, menor circulación sanguínea, menor elasticidad de arterias, venas, articulaciones y músculos, y mayor riesgo de úlceras en la piel, indica el instituto de investigación Mayo Clinic.