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Ciencia

Científicos descubren la primera secuencia genética del covid-19 en Colombia

Según el Instituto Nacional de Salud, el virus llegó a Colombia el pasado 26 de febrero. Esta información es el primer paso para estudiar las posibles cadenas de transmisión local en el país.

29 de marzo de 2020

El Instituto Nacional de Salud (INS) anunció este domingo que un equipo de investigadores, en asocio con el Instituto Humboldt, la Universidad Cooperativa de Colombia, el Imperial College London y el London School of Medicine and Tropical Hygiene, lograron identificar la primera secuencia del genoma de SARS-CoV2, que circula en Colombia.

El descubrimiento resulta clave, pues, como explica Katherine Laiton Donato, integrante de la unidad de secuenciación y genómica del INS, permite atar cabos sobre cómo llegó el virus al país, cuáles pueden ser sus futuras mutaciones, e incluso determinar cuál es la fuente de transmisión en un caso de contagio sin origen establecido. 

Los datos que arroja esta primera secuencia indican que el virus llegó al país el pasado 26 de febrero de 2020 y pertenece a la segunda generación de una cadena de transmisión de un caso importado y originado en España. 

En términos sencillos, podría indicar “que el virus que está circulando hoy en Colombia ya no es el que viene de España, sino el que evolucionó en el país”, explica a SEMANA el virólogo Javier Jaimes, investigador asociado en el departamento de Microbiología e Inmunología de la Universidad Cornell en Estados Unidos.

El experto explica que estos procesos de cambio son normales y obedecen a que, si bien el genoma original del virus se mantiene estable, cada vez que salta de una persona a otra o se propaga en un mismo cuerpo, empiezan a acumularse una serie de mutaciones. “Cuando el virus saca una copia de sí mismo puede introducir nuevos y pequeños errores. Esos se van acumulando poco a poco y empiezan a ser evidentes en las poblaciones”, explica. 

Identificar esos pequeños cambios permite corroborar que el virus de un determinado país, por ejemplo, España, tiene una secuencia genómica de 12345. Pero que en un punto, cuando empezó a circular en Colombia, cambió a 12346, es decir, ya no tiene el 5 en su ARN. “Ahí es cuando puede decirse que evolucionó en Colombia y dar evidencia de circulación de casos locales”, indica Jaimes. 

Eso no significa de ninguna manera que el virus mute y se vuelva más peligroso. “Eso solo pasa en las películas. Los virus en general, como las personas, mutan. Pero en muy pocos casos esa mutación les transfiere la capacidad de volverse más patógenos. Al contrario, los va volviendo más débiles”, dice.

Para él, este hallazgo no tiene mayores implicaciones, pero es una buena noticia para el país. “Conocer la secuencia del genoma era importante al comienzo, pero ahora lo importante es empezar a conocer la mayor cantidad que se pueda para hacer inferencia, no solo del origen, sino de su proceso evolutivo y ver cómo se están agrupando en el mundo”.

En ese sentido, los datos producidos por científicos colombianos se suman a una iniciativa mundial que intenta trazar el árbol genealógico del virus, desde su aparición y su posterior migración a los diferentes continentes.

En este momento, según el INS, el equipo también se encuentra analizando nueve genomas adicionales que aportarán información nueva sobre el genoma en Colombia y que estarán disponibles en las bases de datos del Global Initiative on Sharing All Influenza Data y del National Center for Biotechnology Information.

“Con los genomas que INS continúe obteniendo, se realizarán análisis filogenéticos (linaje genético y el nexo geográfico), también cálculos de parámetros biológicos (tasa y mecanismos de evolución) y análisis epidemiológicos (introducciones al país, cadenas de transmisión y tasa de diseminación”, explican los investigadores de la unidad de secuenciación del INS.