La inflamación es una respuesta del sistema inmunitario para proteger al organismo de infecciones y lesiones. Foto: Getty Images.
La retención de líquidos suele manifestarse con inflamaciones en las extremidades. Foto: Getty Images. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida Moderna

Cuatro ejercicios para combatir la retención de líquidos

Estos deben realizarse bajo supervisión de un experto para evitar lesiones.

24 de septiembre de 2022

La retención de líquidos, también conocida como edema, es cuando se acumulan líquidos en los tejidos del cuerpo. Este padecimiento se registra con mayor frecuencia en las manos, los brazos, los pies, los tobillos y las piernas.

Cuando se presenta esta afección en algunas ocasiones, las personas pueden tener la sensación de piernas cansadas, pesadez y hormigueo, otros presentan aumento del perímetro abdominal y aumento de peso inexplicable.

De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las causas pueden ser: consumir demasiada sal, quemaduras de sol, insuficiencia cardíaca, enfermedades de los riñones, problemas hepáticos por cirrosis y embarazo.

Además, puede aparecer por problemas con los ganglios linfáticos, especialmente después de una mastectomía, el consumo de algunas medicinas, y permanecer mucho tiempo de pie o sentado cuando hace calor.

Por lo general, es común que se presente en las personas adultas y, en especial, en las mujeres. La zona que presenta esta condición se observa de forma abultada o hinchada y la piel tiene un aspecto estirado y brillante, en algunas ocasiones.

Así mismo, el tratamiento depende de la afección específica que esté causando el desequilibrio de líquidos. También, según la revista Vidae, publicada a través del portal Mundodeportivo, existen algunos ejercicios con los que se puede combatir la retención de líquidos:

La alimentación puede ayudar a controlar el malestar de esta clase de artritis.
Los pies o tobillos suelen inflamarse cuando se tiene retención de líquidos. | Foto: Getty Images

1. Estiramientos en diagonal

1. Poner las rodillas en el suelo junto con la palma de las manos.

2. Estirar la pierna izquierda, redirigiéndola hacia la derecha.

3. Estirar al mismo tiempo el brazo izquierdo.

4. Volver la pierna al centro.

5. Repetir con la pierna y brazo derecho.

6. Hacer una serie de 10 repeticiones.

2. Sube y baja los talones

1. Estando de pie, poner las manos en el respaldo de una silla.

2. Subir los talones hasta ponerse puntillas.

3. Aguantar 10 segundos, bajar y subir de nuevo.

4. Repetir tres veces.

3. Activar las piernas

1. Sentarse en una silla que tenga espaldar.

2. Agarrar los lados de la silla con las manos para utilizarlas como soporte.

3. Elevar las piernas hacia arriba hasta casi formar una V con el cuerpo.

4. Estirar y doblar las rodillas.

5. Realizar dos series de 20 repeticiones.

4. Relajar las extremidades

1. En una colchoneta, acostarse bocarriba.

2. Levantar las piernas y brazos hacia el techo.

3. Doblar un poco las articulaciones (rodillas y codos).

4. Esperar en esa posición durante 15 segundos.

5. Repetir dos veces.

Además, de lo anterior, existen algunos consejos que pueden ayudar a tratar la afección, por lo que el portal especializado Infosalus mencionó ocho de ellos:

  • Realizar actividad física aeróbica: además de favorecer la eliminación de líquidos, combate el estreñimiento. Se aconseja practicar este tipo de actividades entre tres y cuatro veces a la semana durante 60 minutos.
  • Recurrir a las proteínas de origen animal: según Rubén Bravo, del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, citado por Infosalus, se recomienda que la ingesta de carne roja sea dos veces a la semana y completar el resto de las comidas con pescado o mariscos.
  • Cenar o desayunar alimentos ricos en pre y probióticos: estos se encuentran en el yogur o el kéfir. Las bacterias de estos productos traen grandes beneficios para el sistema intestinal y el sistema inmunitario.
  • Reducir el consumo de grasas saturadas: este tipo de comidas favorecen la inflamación, por lo que lo mejor es consumir alimentos ricos en omega-3, como el pescado azul, los frutos secos y el aguacate.
  • Beber dos litros de agua al día: el consumo frecuente de agua renovará con más rapidez la reserva de líquido corporal.