comida rápida o comida sana
Los alimentos expertos recomiendan no mezclar alimentos que pueden hacerle daño al organismo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

SALUD

Estos son los alimentos que nunca se deberían mezclar en una comida

Una mezcla equivocada de productos puede provocar reacciones adversas en el organismo.

8 de febrero de 2022

Mantener una dieta equilibrada ayudará a que el organismo se conserve saludable, gracias a la ingesta de los nutrientes que necesita. Sin embargo, es importante saber que no todos los alimentos se pueden combinar. En algunas ocasiones, esas mezclas no brindan los mejores resultados para el cuerpo y pueden terminar ocasionando afectaciones de salud.

Si los alimentos se consumen de manera correcta, pueden ser muy útiles para mejorar algunas condiciones del cuerpo, ya que cada uno de ellos aporta propiedades, nutrientes y proteínas, precisa el portal Mejor con Salud, que también asegura que una mezcla equivocada puede provocar reacciones adversas en el organismo.

Los alimentos que no se deben combinar

Espinacas con queso

Las espinacas contienen unas sustancias llamadas oxalatos, las cuales impiden que el organismo absorba de manera correcta el calcio. Por esta razón, no es conveniente mezclar estas verduras con el queso y con otros lácteos.

En cambio, es recomendable combinar los productos con calcio con alimentos que cuenten con una cantidad significativa de vitamina D. Dicho nutriente ha demostrado ser capaz de potenciar la absorción del mineral y de incrementar la densidad ósea.

Lentejas con leche

Si una persona consume lentejas y luego se antoja de un vaso de leche, al mezclar ambos alimentos puede ocasionar un reflujo y dolor estomacal, precisa el portal Cocina Delirante.

Arroz integral con verduras

El ácido que contiene el arroz, al mezclarse con verduras, evita que se absorban los minerales de manera correcta.

Verduras de hoja verde y batido de chocolate

Líquidos en las comidas

Es importante saber que tomar demasiados líquidos con las comidas no es muy recomendable, ya que la digestión se hace mucho más lenta, lo cual podría perjudicar a la salud.

De acuerdo con un estudio publicado en la revista Clinical Nutrition Research, el hecho de ingerir agua antes de comer incrementa la sensación de saciedad, lo que puede desencadenar en un aporte inadecuado de nutrientes.

Pollo con papas

No es aconsejable combinar proteínas y almidones. El portal ‘Cuídate Plus’ indica que esto se debe a que para digerir las proteínas, se necesitan jugos gástricos ácidos, y si se ingieren proteínas y almidones en la misma comida, en vez de jugo gástrico casi neutro que se debería verter durante las primeras horas de digestión, se vertería jugo ácido, viéndose inhibida la digestión del almidón, el cual podría fermentarse.

Lo ideal es acompañar la proteína con algunos tipos de verduras, como berenjenas al horno, por ejemplo.

Lentejas con carne

Las legumbres, que ya de por sí son un alimento muy pesado para el estómago, no se deben combinar con proteínas, que también son pesadas. La mejor opción es que las legumbres, en general, se coman estofadas con verduras del tipo no alcalino, precisa un artículo del diario El Comercio, de España.

Frutos secos con bebida alcohólica

El alcohol irrita la mucosa gástrica, da resaca e interfiere en la absorción de nutrientes como la vitamina A, E y el ácido fólico presentes en frutos secos, zanahoria, calabaza y vegetales, indica una publicación del diario El Universo.

Lentejas
En general, las legumbres no deben combinarse con proteínas. | Foto: Getty Images

Carbohidratos, féculas y alimentos ácidos

Tanto los hidratos de carbono como las féculas comienzan la digestión en la boca, para lo cual necesitan que se mastiquen correctamente y también requieren un medio alcalino.

Por el contrario, los alimentos ácidos hacen que el proceso de la digestión sea muy lento. Por esta razón, no es recomendable añadir tomate a la pasta o al arroz, por ejemplo.

Salsas en las comidas

Casi todas las salsas son fuentes de grasas, las cuales hacen que la digestión se vuelva demasiado lenta. Esto sucede porque neutralizan las enzimas de los jugos gástricos, lo que impide que puedan realizar su función de la manera correcta. Así pues, se recomienda reducir al máximo su consumo para evitar posibles problemas digestivos.