Infusión de jengibre
Aunque el jengibre tiene grandes propiedades para la salud, en algunas condiciones, es mejor evitar su consumo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Jengibre: estos son los casos en los que no debe consumirse

Antes de agregar este alimento a la dieta es necesario consultar con un especialista.

12 de abril de 2022

El jengibre es una raíz originaria del sudoeste asiático, más concretamente de China y parte de la India. Aunque ahora crece en casi cualquier clima tropical, los países orientales consideran aún al jengibre esencial en la dieta diaria, como preventivo de enfermedades y como colaborador de la digestión.

Entre algunas de las propiedades que contiene el jengibre, listadas por la Secretaria de Agroindustria de Argentina, están:

1. Efecto antitusivo y descongestivo: actuaría sobre el sistema respiratorio disminuyendo en tiempo y forma la congestión y la tos, ya que el jengibre posee enzimas proteolíticas que le confieren una acción antiinflamatoria.

2. Analgésico y antipirético: contiene compuestos llamados gingeroles que actúan inhibiendo la síntesis y liberación de prostaglandinas, lo que podría reducir el dolor en personas con síntomas o que padecen enfermedades inflamatorias.

3. Efecto antioxidante: los gingeroles que contiene anularían la actividad de radicales libres, causantes de daño y envejecimiento celular precoz, que contribuyen al desarrollo enfermedades como cáncer, diabetes, infartos, manchas en la piel, entre otras patologías, volviéndolos más simples e inocuos.

4. Tendría acción antiespasmódica: los mismos gingeroles tienen un marcado efecto sobre la movilidad gastrointestinal por lo cual disminuiría síntomas estomacales y menstruales.

Cabe resaltar que debido a que el gingerol ayuda a aminorar el estrés oxidativo y la inflamación crónica, previene el mal de Alzheimer. De hecho, algunos estudios en animales sugieren que los antioxidantes y compuestos bioactivos en el jengibre pueden inhibir las respuestas inflamatorias que ocurren en el cerebro, precisa Healthline.

También hay alguna evidencia de que el jengibre puede ayudar a mejorar la función cerebral directamente. Este sitio web cita un estudio realizado en 2012 a mujeres de mediana edad sanas, en el que se demostró que las dosis diarias de extracto de jengibre mejoran el tiempo de reacción y la memoria de trabajo.

A pesar de los múltiples beneficios de esta planta, existen algunos casos en los que es mejor evitarla, pues puede provocar contraindicaciones en el organismo. El medio especializado Mejor con Salud listó varias situaciones en las que es mejor evitarla:

1. Durante el embarazo: algunos estudios indican que el jengibre podría provocar alteraciones hormonales y ocasionar contracciones prematuras. Sin embargo, otros estudios han afirmado que la planta podría aliviar las náuseas matinales. Lo mejor, es solicitar la opinión de un especialista.

2. Hemofilia: quienes padecen esta enfermedad suelen sangrar por periodos prolongados, pues su coagulación no es muy rápida. Debido a que el jengibre estimula circulación sanguínea, no es posible que estas personas lo consuman.

3. Diabetes: para quienes se estén bajo tratamiento de insulina deben evitar el jengibre. Si se desea consumir la planta hay que bajar la medicación, pero, solo bajo aprobación médica.

4. Problemas en el corazón: cuando se consume de manera excesiva puede causar los efectos inversos a lo que se mencionó como beneficios. Lo recomendable es consumir durante no más de cuatro días y después, descansar casi una semana antes de ingerirlo de nuevo.

5. Al tomar anticoagulantes: estos son recetados para evitar que se formen los trombos en la sangre, misma función que puede cumplir el jengibre en el organismo, por lo que su consumo, puede provocar hemorragias.

6. Problemas de hipertensión: “el jengibre por sí solo tiene la capacidad de disminuir la presión arterial”, explica Mejor con Salud, por lo que si al mismo tiempo se están tomando medicamentos para la hipertensión, los niveles de esta pueden bajar demasiado.

7. Bajo peso: la planta funciona como supresor del apetito, acelera el proceso digestivo y ayuda a eliminar el exceso de grasa. Por ello, si se tiene peso bajo, lo mejor es evitarlo.