La fibromialgia es una enfermedad que consiste en el malestar musculoesquelético generalizado. Asimismo, puede identificarse por afecciones como cansancio y dolor muscular.
“Los investigadores creen que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales de dolor y de no dolor”, indica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además del cansancio y dolor muscular, esta enfermedad puede causar los siguientes síntomas:
- Dolor y rigidez en todo el cuerpo
- Fatiga
- Problemas con el pensamiento, memoria y concentración (conocido como niebla mental o “lagunas”)
- Depresión y ansiedad
- Dolores de cabeza, incluyendo migrañas
- Síndrome del intestino irritable
- Adormecimiento u hormigueo en manos y pies
- Dolor en el rostro o mandíbula, incluyendo una afección conocida como trastorno de la articulación temporomandibular
- Problemas para dormir
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De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic la fibromialgia puede coexistir con otras afecciones como síndrome de colon irritable, síndrome de fatiga crónica, migraña, cistitis intersticial, trastornos de la articulación temporomandibular, ansiedad, depresión y síndrome de taquicardia postural.
Los expertos aún no conocen las causas exactas de esta enfermedad. Sin embargo, sí se conocen cuáles son los factores de riesgo para padecerla.
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“A cualquier persona le puede dar fibromialgia, pero hay más mujeres que hombres que la padecen. El trastorno puede afectar a personas de cualquier edad, pero generalmente comienza en la mediana edad y la probabilidad de desarrollarla aumenta a medida que envejece. El trastorno se presenta en personas de todos los orígenes raciales y étnicos”, apuntan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Para que un médico realice un diagnóstico de fibromialgia se debe tener dolor generalizado en todo el cuerpo durante mínimo menos tres meses en al menos cuatro de las siguientes zonas:
- Región superior izquierda, incluidos el hombro, el brazo o la mandíbula
- Región superior derecha, incluidos el hombro, el brazo o la mandíbula
- Región inferior izquierda, incluidos la cadera, el glúteo o la pierna
- Región inferior derecha, incluidos la cadera, el glúteo o la pierna
- Región axial, que incluye el cuello, la espalda, el pecho o el abdomen
En caso de sospechar de algún síntoma, es importante consultar a un doctor para recibir un diagnóstico profesional adecuado e iniciar un tratamiento oportuno, en caso de que sea necesario. Aunque esta enfermedad no tiene cura, una intervención profesional puede ayudar a disminuir la intensidad de los síntomas y a mejorar la calidad del paciente.
“El tratamiento puede incluir ejercicio u otras terapias de movimiento, terapia de salud mental y conductual, y medicamentos”, agregan los CDC.
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Dolor de espalda crónico
El dolor de espalda crónico se presenta en la zona lumbar baja y se caracteriza por su duración persistente. Esta afección puede estar asociada a dolor ciático o presentarse aisladamente. De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, “es una enfermedad que surge a partir de los 40 años, debido a la degeneración de la columna vertebral y es la principal causa de absentismo laboral y de los motivos de consulta en los servicios de Traumatología y Cirugía Ortopédica”.
Síntomas
- Dolor persistente en zona lumbar baja.
- Dolor irradiado a zona inguinal, glúteo, muslo.
- Dificultad para andar.
El síntoma principal es dolor persistente en la zona lumbar baja. Asimismo, puede sentirse en la zona iguinal o en los genitales, también en la cara posterior del glúteo, lateral del muslo o en la pierna y el talón; pero estos últimos tres son poco frecuentes.
Las causas del lumbago crónico pueden ser diversas. En la mayoría de los casos se da por desgaste de las articulaciones posteriores o de los discos intervertebrales, o de las vísceras que rodean la columna lumbar. Esta degeneración puede aparecer en la columna a partir de los 20 años, explica la Clínica Universidad de Navarra.
Otros de los factores causantes de este malestar son poco frecuentes y están relacionadas con traumas, como “fracturas vertebrales, metabólicas, tumorales infecciosas y la aceleración del proceso evolutivo de la degeneración discal tras una intervención quirúrgica por hernia discal”, explica el centro de salud.
Las caídas, movimientos bruscos o levantamiento de peso exagerado también pueden causar el dolor lumbar crónico. En algunas ocasiones las personas presentan un dolor de espalda y les parece inofensivo, por lo que no le dan un tratamiento, el cual con el paso del tiempo puede empeorar. El lumbago crónico puede provocar mareos, fiebre y cansancio. Según explica Vital Clinic, en algunos casos, estar recostado es la única solución sin medicamento para sobrellevar el dolor.