Frutas
Las frutas aportan un alto contenido de vitaminas y minerales. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

La fruta que favorece la pérdida de peso, ayuda a prevenir el estreñimiento y disminuye la presión arterial

Las frutas deben incluirse diariamente en la alimentación.

23 de mayo de 2023

Las frutas son alimentos que deben incluirse en la dieta, por su alto contendido de nutrientes y sus beneficios, como, por ejemplo, que ayudan a bajar de peso, previenen el estreñimiento y disminuyen la presión arterial, entre otros.

De hecho, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde, ese es el caso del limón por sus propiedades desintoxicantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.

“El limón ayuda a adelgazar, aporta pocas calorías, fibras y ayuda a desintoxicar el organismo. Además de esto, se piensa que la vitamina C podría acelerar el proceso de oxidación de las grasas, lo que favorecería el proceso de pérdida de peso”, explicó el portal.

Debido al poco aporte calórico del limón, beberlo exprimido y en reemplazo de otras bebidas azucaradas, puede ser una herramienta para quienes buscan reducir tallas y bajar de peso.
El limón posee propiedades antimicrobianas. | Foto: Getty Images / Mohamed Salah Azzouzi / EyeEm

Asimismo, agregó que “beber agua sin azúcar o endulzante ayuda a limpiar las papilas gustativas, disminuyendo las ganas de consumir alimentos dulces, y posee efecto diurético, el cual ayuda a eliminar la retención de líquido presente en el organismo a través de la orina”.

Sobre la misma línea, señaló que “el limón ayuda a estimular el intestino por ser rico en fibras que favorecen el paso de las heces a través del mismo, especialmente si se toma con agua tibia en ayunas”.

Adiciona, indicó que “el limón podría ayudar a regular la presión arterial, debido a que es rico en flavonoides que ejercen un efecto inhibitorio en la vasoconstricción de las arterias, relajando los vasos sanguíneos y mejorando así el flujo sanguíneo. Además de esto, la vitamina C también se ha relacionado con una disminución de la presión arterial”.

Combinar las propiedades del limón, con otros cítricos y verduras, puede ayudar a mejorar notablemente la salud y prevenir enfermedades a largo plazo.
El limón contienen vitamina C. | Foto: Getty Images / Parinda Yatha / EyeEm

Información nutricional por 100 g de limón

  • Calorías: 27.66 g
  • Carbohidratos: 3.16 g
  • Proteínas: 0.69 g
  • Fibra: 4.7 g
  • Grasas: 0.3 g
  • Sodio: 1.9 mg
  • Calcio: 11 mg
  • Hierro: 0.45 mg
  • Fósforo: 16 mg
  • Potasio: 170 mg
  • Vitamina A: 0.06 mg
  • Vitamina B: 10.05 mg
  • Vitamina B: 20.02 mg
  • Vitamina B: 30.27 mg
  • Vitamina C: 51 mg
Fondo de lima y limón
El limón es un fruto cítrico. | Foto: Getty Images

Respecto al consumo, el portal portugués señaló que “la mejor manera de obtener los beneficios es utilizando el jugo, la pulpa y la cáscara rallada, esta última es importante debido a que es en la cáscara donde se encuentran concentrados los aceites esenciales de este fruto”.

No obstante, es importante señalar que el jugo de limón debe consumirse fresco, ya que “un 20 % de la vitamina C se pierde al cabo de ocho horas, si se mantiene a temperatura ambiente, y 24 horas si se deja en el refrigerador”.

Además, esta fruta no falta en los hogares colombianos, pues por lo menos hay uno o dos en la nevera de cada hogar, donde además de ser utilizado para remedios caseros, también sirve de acompañamiento para almuerzos como en las ensaladas, para brillar algunos elementos y hasta hacer aseo general mezclándolo con bicarbonato de sodio.

De otro lado, hay que señalar que el limón es el fruto en baya del limonero y según su tamaño, los limones se pueden clasificar en pequeños, medianos y grandes, y por su color en verdes y amarillos, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Adicional, hay que recalcar que el limonero, originario de China o India, se cultiva en Asia desde hace más de 2.500 años y a partir del siglo X los árabes lo difundieron por la cuenca mediterránea. Además, fue prácticamente desconocido para griegos y romanos, y hasta la Edad Media no comenzó a ser consumido habitualmente.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.