Várices
En algunos casos, las venas várices son indoloras, sin embargo, es importante monitorear su estado. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

La verdura diurética para mejorar la circulación sanguínea en la piernas y reducir las várices

El riesgo de desarrollar várices es mayor en mujeres y personas con obesidad.

18 de marzo de 2023

Las venas várices pueden representar un difícil problema de salud para algunas personas, aunque para otras puede ser un asunto meramente cosmético, pues además de la apariencia en ocasiones no genera molestias ni dolores.

De acuerdo con información de MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las venas varicosas son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse justo debajo de la piel. Por lo general ocurren en las piernas, pero también se pueden formar en otras partes del cuerpo.

Las venas várices son un problema bastante común, no obstante, los factores de riesgo incluyen:

  • Ser mujer.
  • Tener obesidad.
  • Llevar una vida sedentaria.
  • Tener antecedentes de familiares con venas varicosas.
  • Las venas várices también pueden surgir durante el embarazo.

Dentro de las recomendaciones básicas para prevenir el desarrollo de venas várices o que estas empeoren, MedlinePlus detalla las siguientes: hacer ejercicio, perder peso, elevar las piernas al descansar y no cruzarlas al sentarse. También resulta útil usar ropa suelta y evitar largos períodos de pie.

En caso de que las várices sean dolorosas o la persona no se sienta cómoda con su apariencia, un profesional de la salud puede recomendar procedimientos para extirparlas. Por supuesto, estos deben realizarse en centros médicos de confianza.

Las venas varicosas son venas retorcidas y agrandadas. Foto: Getty Images.
Las venas varicosas son venas retorcidas y agrandadas. | Foto: Foto: Getty Images.

Verduras para lograr unas piernas “más ligeras”

La alimentación equilibrada y la actividad física regular representan las bases para tener una vida saludable. En ese orden de ideas, ciertos alimentos naturales han ganado fama por tener cualidades que resultan beneficiosas para el organismo.

Según reseña el portal Saber Vivir, “una dieta rica en vegetales y pescado (alimentos que aportan gran cantidad de fibra, antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados) ayuda a reforzar el sistema venoso”.

Por esta razón, la fuente citada recomienda consumir mínimo dos raciones de verduras al día, pues la mayoría posee efectos depurativos y diuréticos gracias a su contenido de agua y potasio.

Algunas opciones de verduras que ofrecen este beneficio son la lechuga, la escarola, el apio, el berro, el canónigo, los espárragos, las alcachofas y las espinacas. La cebolla es otra verdura popular en este campo, ya que su consumo facilita la fluidez de la sangre y previene la formación de coágulos.

Piernas hinchadas
Las piernas hinchadas pueden ser resultado de la retención de líquidos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cáscara de cebolla para disminuir la inflamación y las várices

El portal Mejor con salud señala que las cáscaras de cebolla ayudan a prevenir la inflamación de las venas. Este efecto se logra gracias a su riqueza en flavonoides, que resultan beneficiosos para tratar los problemas circulatorios.

Para aprovechar los beneficios de las cáscaras de cebolla, la manera más sencilla consiste en la preparación de una infusión, pues de esta forma se podría regular el flujo sanguíneo, evitando así la formación de várices.

No obstante, es pertinente mencionar que los remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está garantizada en un 100 %. Dicho esto, lo mejor es consultar con un médico de confianza antes de intentar cualquier tratamiento.

Cebolla morada
La cebolla morada es favorable para estimular la circulación sanguínea. | Foto: Getty Images/Image Source

¿Cómo prevenir la formación de venas várices?

De acuerdo con Mayo Clinic, mejorar el flujo sanguíneo y el tono muscular podría reducir el riesgo de desarrollar las venas várices, es por ello que da a conocer algunos consejos para evitar este problema.

  • Evitar utilizar con frecuencia tacones altos o calcetines ajustados.
  • Es importante cambiar constantemente las posiciones que se mantiene por mucho tiempo, por ejemplo estar sentado o estar de pie.
  • Tener una buena rutina de ejercicio que ejercite en especial las piernas.
  • Incluir una dieta rica en fibras y con bajo contenido de sal.
  • Controlar el peso consumiendo alimentos saludables.
  • Evitar las fuentes de calor, exposición solar en exceso y la depilación con cera caliente.
  • Activar la circulación contrayendo los músculos de las pantorrillas.
  • Mantener hidratada la piel y masajear las piernas desde el pie hasta el músculo en dirección ascendente.
  • Elevar las piernas de vez en cunado para descansar las extremidades inferiores.