Hombre entregando caja de frutas y verduras
Las verduras no deben faltar en el marco de una alimentación equilibrada. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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La verdura que baja la presión arterial, disminuye el colesterol y ayuda a depurar el hígado

Es fuente de fibra y rica en antioxidantes, además de vitaminas y minerales.

6 de junio de 2023

Las verduras son alimentos que no deben faltar en una dieta equilibrada, al igual que las frutas. Su consumo le aporta al organismo minerales, vitaminas y fibra que son clave para ayudar a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad, entre otras.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que ponerles a los platos el color verde, amarillo, naranja, rojo o púrpura de los vegetales ayuda a mantener a las personas sanas, además de que añade sabor y textura a las comidas.

Estos alimentos, de acuerdo con los expertos, deben ser ingeridos tanto por adultos como por niños. La citada fuente indica que las frutas y verduras les ayudan a los menores a crecer y apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades.

Espinacas.
La espinaca le aporta una serie de beneficios al organismo. | Foto: Getty Images

Dada la importancia de consumir estos alimentos a diario, expertos de la Escuela de Salud Pública de Harvard, indican que la mitad de un plato saludable debe corresponder a frutas y verduras. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que su consumo debe ser de al menos 400 gramos diarios o unas cinco porciones.

Una de las verduras que no debería faltar en la dieta diaria es la espinaca. Este vegetal le aporta una serie de beneficios al organismo, por lo que su ingesta debería ser una prioridad.

Espinaca contra la presión arterial

Se dice que el consumo de esta verdura ayuda a controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes, a reducir el riesgo de desarrollar cáncer y a mejorar la salud ósea, al tiempo que aporta una variedad de minerales y vitaminas, según el portal Medical News Today.

Adicionalmente, se le atribuyen bondades para controlar la presión arterial, controlar el colesterol y depurar el hígado. En lo que tiene que ver con la presión, sus beneficios están relacionados con el contenido de potasio que posee.

La presión arterial puede desencadenar afecciones cardíacas y cerebrales.
La espinaca ayuda a regular la presión arterial. | Foto: Getty Images / Ariel Skelley

En esta línea, el portal de salud Tua Saúde asegura que este vegetal contiene grandes cantidades de nitratos y potasio, que son sustancias que ayudan a aumentar el relajamiento de los vasos sanguíneos, permitiendo que la sangre circule con más facilidad, ayudando a disminuir la presión arterial, lo cual puede ser muy útil en los casos de hipertensión.

Además, el magnesio presente en la espinaca, actúa como un bloqueador natural de los canales de calcio, inhibiendo la liberación de un neurotransmisor, la norepinefrina, responsable de aumentar la presión arterial, por lo que también contribuye a la reducción de la presión de la sangre contra las paredes de las arterias”, indica el mencionado sitio web.

Baja el colesterol

De otra parte, se le atribuye que ayuda a reducir los niveles de colesterol en la sangre. La fibra de esta verdura impide la absorción de este lípido y los ácidos biliares, mientras que sus antioxidantes reducen la oxidación del colesterol LDL (conocido como malo) y previenen la aterosclerosis, que es la formación de placas en las arterias, precisa el portal Cuerpo Mente.

La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo.
La espinaca tiene vitaminas y minerales que fortalecen el cuerpo. | Foto: Getty Images

Un beneficio más es que ayuda a limpiar el hígado. Una publicación del medio digital Business Insider indica que las verduras de hoja verde, como las espinacas o la kale, también son de gran ayuda en el cuidado del hígado, ya que están llenas de antioxidantes que protegen el cuerpo contra los radicales libres.

La mencionada fuente refiere un estudio según el cual consumir espinacas crudas reduce el riesgo de contraer la enfermedad del hígado graso no alcohólico. “Del mismo modo que con las coles de bruselas, no se pudo probar que mantuvieran todas sus propiedades si estas se cocían”, precisa.

Cuida el corazón

La vitamina C, luteína y los compuestos polifenólicos, como la quercetina o kaempferol, presentes en la espinaca, poseen una potente acción antioxidante, ayudando a reducir los daños causados por el estrés oxidativo en las células de los vasos sanguíneos que pueden causar el engrosamiento de las paredes de las arterias. Por ello, la espinaca ayuda a prevenir y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral, concluye Tua Saúde.