Los beneficios al incluir horchata en la alimentación diaria

La horchata es una bebida natural caracterizada por ser refrescante. Su valor energético es importante, debido a que tiene una cantidad considerable de carbohidratos en su composición.

La mejor herramienta para garantizar una correcta hidratación es el agua mineral natural. No obstante, una alternativa es la horchata, dado que es igual de refrescante y no es dañina como los refrescos azucarados.

La horchata es una bebida dulce que se originó en España y se hace con chufa remojada, molida y endulzada. Con el paso del tiempo, también se ha convertido en una bebida popular en América Latina, pero con una variante: el arroz. Es tradicional en México y Centroamérica, donde también la preparan con Jamaica, tamarino y otras frutas típicas. En el caso de Venezuela, existe una bebida similar, denominada chica criolla.

Se prepara mezclando harina de arroz, canela, leche en polvo, vainilla y, en algunos casos, almendras, coco y semillas de morro. La receta cambia dependiendo de la región y el gusto personal, en especial porque hay personas que le agregan leche condensada y evaporada.

Con respecto a sus beneficios, el portal Mejor con Salud indica que para sacarle provecho, hay que incluirla en una dieta equilibrada y variada. Cualquier déficit de nutrientes será obstáculo para obtener sus ventajas.

En primer lugar, la horchata cuenta con vitamina C, el cual es un nutriente clave para conseguir que el sistema de defensa del organismo funcione de manera correcta. Además, estimula la inmunidad innata y adaptativa. De este modo, consigue reducir la incidencia de las patologías infecciosas y mejora el control sintomatológico de las mismas.

Para mantener estables los niveles de vitamina C, no basta con consumir solamente horchata. Si bien esta bebida aporta, se debe complementar con alimentos de origen vegetal en la dieta, tales como cítricos y fresas.

Al ser un producto vegetal, la horchata cuenta con fitoquímicos con capacidad antioxidante en su interior. Esto se puede evidenciar por los niveles de vitamina C y E. Dichos elementos consiguen neutralizar la formación de radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo.

El estudio Medical prospects of antioxidants: a review de European Journal of Medical Chemistry explica que el aporte diario de antioxidantes mantiene un buen estado de salud. En ese orden de ideas hay una serie de alimentos que se encargan de sintetizar los nutrientes, entre los cuales está justamente la horchata. Su función antioxidante también previene la inflamación.

Con respecto a la digestión, esta bebida también aporta. En su composición tiene enzimas que facilitan este proceso, mejorando la acción de la fibra saludable en el intestino, lo cual protege la microbatia. En adición, permite el desarrollo de la fermentación óptima de la fibra, siendo esto un componente clave para que las bacterias se mantengan funcionales. De lo contrario, el organismo padecerá pérdida en la densidad microbiológica, siendo el principal detonante de la bisbiosos.

Asimismo, contribuye positivamente a la hora de reducir la formación de gases. También es útil contra la diarrea, siempre y cuando no estén ocasionadas por el consumo de algún tóxico procedente de alimentos. En esos casos, la recomendación es consultar previamente con un especialista de la salud y estar bien hidratado.

Cabe recordar que la horchata es beneficiosa para personas intolerantes a la lactosa y con problemas de gluten, por el hecho que no contiene azúcar ni proteína. Es poco probable que genere alteraciones gástricas o intestinales, por lo que no es dañina para ellos.