Ayuno intermitente
Para iniciar cualquier tipo de ayuno es importante consultar con un nutricionista para evitar riesgos en la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida moderna

¿Qué es el ayuno terapéutico y cómo realizarlo adecuadamente?

Este modelo de ayuno aporta muchos beneficios para el organismo.

13 de diciembre de 2021

El ayuno terapéutico es una de las herramientas que se utilizan para mejorar la salud de las personas, especialmente en el tratamiento o prevención de enfermedades. El ayuno debe ser recomendado por un profesional, como un médico o una nutricionista; por lo que no debe ser una decisión que se debe tomar propiamente.

De acuerdo con el portal del Instituto Europeo de Nutrición y Salud, “ayunar es provocar en el organismo, de forma voluntaria, una serie de reacciones mediante las cuales se suprime el aporte de comida sólida, lo que hace que se viva a costa de las propias reservas de calorías”.

Este tipo de ayuno no está recomendado para todas las personas. Los expertos aclaran que los menores de 18 años, los pacientes diabéticos, las embarazadas, lactantes y personas con problemas gastrointestinales no deben realizar este ayuno. Cabe resaltar que solo debe ser iniciado y guiado por un nutricionista.

Beneficios del ayuno terapéutico

  1. Favorece el reposo digestivo, el cual es la forma en la que el cuerpo elimina los excesos.
  2. Ayuda a eliminar los desechos rápidamente.
  3. Contribuye a la activación de la cetogénesis. Este proceso ayuda a evitar el incremento de la glucosa en la sangre.
  4. Ayuda al proceso de la activación de autofagia. Según explica el Instituto Europeo de Nutrición y Salud “en este proceso, nuestro organismo recicla sus propios componentes, eliminando aquellos que le sobran o que no pueden ser absorbidos”.
  5. Disminuye la oxidación del organismo y mejora el estado de los órganos digestivos.
  6. Mejora el estado de ánimo y a estabilizar el estado emocional.

Ayuno intermitente

El ayuno intermitente significa que una persona no come durante un periodo de días o semanas. De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, el ayuno en días alternos es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso, pues se reduce la cantidad de ingesta de calorías y se hace un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.

El modelo de ayuno intermitente habilita algunas horas específicas durante el día para comer los alimentos. Durante el resto de la jornada, la persona suspende la comida e ingresa a un periodo de ayuno parcial.

Ayuno 16/8: las tres comidas principales del día se concentran en las ocho horas centrales del día de la ingesta, es decir, se aplaza el desayuno y se adelanta la cena para integrarlos con el almuerzo. Durante el tiempo restante, se guarda ayuno.

Ayuno 12/12: esta modalidad consiste en durar doce horas sin ingerir alimentos. Una vez cumplido este periodo, se puede comer durante las doce horas restantes del día.

Ayuno 24h: consiste en aguantar un día entero a la semana sin ingerir alimentos.

El portal especializado Healthline plantea algunos beneficios que pueden tener este tipo de ayuno:

1. Pérdida de peso: muchas personas hacen el ayuno intermitente para perder de peso y, en general, éste hará que se consuman menos calorías. Además, este ayuno mejora la función hormonal para facilitar la quema de grasa.

2. Resistencia a la insulina: el ayuno intermitente ha demostrado tener mayores beneficios para la resistencia a la insulina y causar una importante reducción de los niveles de azúcar en la sangre. Investigaciones científicas han demostrado que estas formas de ayuno pueden ser muy beneficiosas para las personas que están en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

3. Estrés oxidativo: este estrés involucra moléculas inestables llamadas radicales libres que reaccionan con otras moléculas importantes, como la proteína y el ADN, y las dañan. Varios estudios muestran que el ayuno intermitente puede mejorar la resistencia del cuerpo a este estrés, a la vez que puede combatir la inflamación.