Bolsa de té
El té negro tiene diversos beneficios para la salud. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Té negro: esto le hace al estómago su consumo por las mañanas

Esta planta es rica en antioxidantes.

9 de abril de 2023

El té negro se elabora a partir de las hojas fermentadas de la planta Camellia sinensis, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que el té negro contiene del 2 % al 4 % de cafeína y por ello no se debe confundir el té negro con otras fuentes de cafeína, como el café, el té oolong y el té verde, pues estos no son lo mismo.

Té de rosas
La diferencia entre el té verde y el negro consiste en cómo se tratan las hojas. | Foto: Getty Images

Entre tanto, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el té negro tiene varios beneficios para la salud, ya que está compuesto por polifenoles, taninos, alcaloides, como cafeína, teofilina y teobromina, con propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, energéticas, estimulantes, cardioprotectoras, adelgazantes, anticancerígenas, astringentes, digestivas y antienvejecimiento.

Asimismo, señaló que su consumo es bueno para:

1. Prevenir el envejecimiento prematuro.

2. Facilitar la digestión y tratar las diarreas.

3. Ayudar a controlar la diabetes.

4. Disminuir el apetito y favorecer la pérdida de peso.

5. Ayudar a limpiar la piel.

8. Prevenir las placas de aterosclerosis e infarto.

9. Mantener el cerebro alerta.

10. Ayudar a prevenir el cáncer.

Infusión
Las infusiones ayudan a prevenir complicaciones de salud. | Foto: Getty Images

No obstante, la biblioteca indicó algunas advertencias y precauciones especiales:

  • Embarazo: Consumir más de tres tazas de té negro al día durante el embarazo posiblemente no sea seguro y se ha relacionado con un mayor riesgo de aborto espontáneo, un mayor riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y otros efectos negativos, incluidos los síntomas de abstinencia de cafeína en recién nacidos y bajo peso al nacer.
  • Lactancia: Beber más de tres tazas de té negro al día posiblemente no sea seguro, ya que la cafeína del té negro pasa a la leche materna y puede causar irritabilidad y aumento de las deposiciones en los lactantes.
  • Trastornos de ansiedad: La cafeína en el té negro podría empeorar la ansiedad.
  • Trastornos hemorrágicos: Existe cierta preocupación de que la cafeína del té negro pueda retardar la coagulación de la sangre.
  • Problemas cardíacos: El té negro contiene cafeína y grandes cantidades de cafeína pueden causar latidos cardíacos irregulares en ciertas personas.
  • Diabetes: La cafeína en el té negro podría afectar el azúcar en la sangre.
  • Diarrea: La cafeína del té negro, especialmente cuando se toma en grandes cantidades, puede empeorar la diarrea.
  • Convulsiones: Las altas dosis de cafeína pueden causar convulsiones o disminuir los efectos de los medicamentos utilizados para prevenir las convulsiones.
  • Glaucoma: Beber té negro con cafeína aumenta la presión dentro del ojo y el aumento ocurre dentro de los 30 minutos y dura al menos 90 minutos.
  • Condición sensible a las hormonas, como cáncer de seno, cáncer de útero, cáncer de ovario, endometriosis o fibromas uterinos: El té negro podría actuar como estrógeno.
  • Presión arterial alta: La cafeína en el té negro podría aumentar la presión arterial en personas con presión arterial alta, pero esto no parece ocurrir en las personas que beben té negro u otros productos con cafeína con regularidad.
Infusión de cáscara de piña
Esta planta puede comprarse en supermercados, tiendas de productos naturales o por internet. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Síndrome del intestino irritable (SII): La cafeína en el té negro, especialmente cuando se toma en grandes cantidades, puede empeorar la diarrea y los síntomas del SII.
  • Huesos quebradizos (osteoporosis): Beber té negro puede aumentar la cantidad de calcio que se elimina en la orina. Esto podría debilitar los huesos.

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas y la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.