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SALUD

Mejora el tratamiento para los pacientes de EPOC

Aquellos síntomas de la enfermedad como la fatiga constante y la tos, se pueden mejorar gracias a los nuevos medicamentos. Pero para lograrlo es necesario un diagnóstico temprano.

5 de abril de 2017

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica EPOC afecta a unos 384 millones de personas en todo el mundo. El tabaquismo y la exposición a contaminación son factores importantes que aumentan el riesgo de padecer de esta patología progresiva, que provoca falta de aire y tos con esputo, debido a que el flujo de aire que ingresa a los pulmones es cada vez más limitado. Por esta razón, muchos pacientes no pueden llevar una vida plena. Algunos en estado avanzado de la enfermedad presentan discapacidad para moverse por la complicación para respirar.

Aunque hasta el momento no se ha encontrado cura, la EPOC cada vez tiene más opciones de tratamiento y estrategias para frenarla a tiempo. Sin embargo, los números de muertes e incidencia en el mundo continúan creciendo. Esta patología, que usualmente se manifiesta entre los 60 y 70 años, está siendo diagnosticada desde los 40 años y, particularmente, en las mujeres se comporta de manera más agresiva. Por su parte, es común que los pacientes de esta enfermedad presenten empeoramiento repentino de los síntomas y deban ser hospitalizados de inmediato si la exacerbación es grave.

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Esta es una situación un tanto impredecible y con un impacto emocional alto para los pacientes, quienes ven continuamente limitada su vida y están en riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, debido a la poca actividad física que realizan, que en definitiva los pone en mayor riesgo de discapacidad y muerte.

Con el fin de mejorar esos síntomas y la calidad de vida de los pacientes, los expertos han desarrollado un novedoso tratamiento que combina dos broncodilatadores en un solo inhalador para mejorar la tolerancia al ejercicio y reducir efectos como el ahogo.

Tradicionalmente, la enfermedad ha sido tratada con un único broncodilatador. Esta monoterapia conducía a que muchos de los afectados no fueran tratados con un medicamento lo suficientemente eficiente frente a los síntomas. “La ventaja es que hemos tenido, en 12 años de experiencia con el estudio de estos medicamentos, que hay mínimos efectos secundarios en estas combinaciones. Se han demostrado altamente seguros”, apunta Antonio Anzueto, experto en enfermedades pulmonares y catedrático del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas.

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Por su parte, las investigaciones también han arrojado que estos tratamientos combinados no afectan, ni cortan el efecto frente a las terapias para otras enfermedades como las cardiovasculares o diabetes. Esto quiere decir que se pueden usan los medicamentos de manera concomitante y no hay consecuencias negativas. “En EPOC estamos llegando al punto en el que estamos identificando grupos de individuos basados en su factor de riesgo, características de la enfermedad, en biomarcadores de sangre, para poderles ofrecer unas terapias más personalizadas”, dice Anzueto.

Para aprovechar estos prometedores tratamientos es fundamental un diagnóstico oportuno pues en edades avanzadas la enfermedad es difícil de frenar. “Hay un diez por ciento de pacientes que llegan con un estado muy avanzado. Es una tragedia que hoy en día tengamos individuos que tienen que ser hospitalizados porque no pueden respirar y tienen limitaciones porque no han sido diagnosticados, ni han recibido tratamiento”, concluye Anzueto.

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El uso de este tratamiento dual, por su parte, también es positivo para la economía de los sistemas de salud del mundo, pues se traduce en un ahorro de gastos de hospitalización y tratamiento de los síntomas exacerbados. “En los estudios, hemos visto una reducción del 25 por ciento en costos sanitarios”, dice el profesor.

Por su parte, no hay que dejar de lado la importancia de prevenir esta enfermedad crónica, al evitar el tabaco y humos contaminantes y que según presupuesta la Organización Mundial de la Salud (OMS), se convertirá en la cuarta causa de muerte en el mundo para el 2030.