La ciudad española de Antequera inauguró este martes una calle dedicada a la líder opositora venezolana María Corina Machado, un gesto oficial que vinculan directamente con la defensa de la democracia y el apoyo a la comunidad residente en la zona.
El acto se celebró el día previo a la concesión del Premio Nobel de la Paz, en un momento marcado por el reconocimiento internacional alrededor de la figura de Machado.
La ceremonia reunió al alcalde Antequera, Manuel Barón, a representantes de colectivos venezolanos en Andalucía y a miembros de Vente Venezuela en España.
Durante el acto intervino William Olivera, coordinador de Asociaciones Ciudadanas de Vente Venezuela, quien llevó el agradecimiento de Machado y destacó que la dedicatoria “no es solo un reconocimiento a una persona, sino un homenaje a la libertad, a la dignidad humana y a la lucha pacífica de millones de venezolanos”.
En su intervención, Olivera recordó un mensaje difundido por María Corina Machado en redes sociales tras conocer la noticia y citó sus palabras: “Este inmenso honor”, que, según expresó la opositora, “pertenece a todos los venezolanos que luchan por la libertad”.
Barón explicó que la iniciativa fue impulsada después de la nominación de Machado al Nobel y subrayó el valor simbólico del lugar elegido para la nueva denominación: la calle está junto a los Jardines de Europa y frente a un monolito que recuerda a antequeranos asesinados en campos de concentración nazis, un emplazamiento que convierte la zona “en una zona de libertad, de defensa de la dignidad y de rechazo a cualquier forma de la opresión”.
Durante la ceremonia, el alcalde Manuel Barón y los organizadores resaltaron la presencia de ciudadanos venezolanos procedentes de distintos puntos de Andalucía. En su intervención, el mandatario local aludió también a la magnitud de venezolanos que salieron de su país, que cifró alrededor de ocho millones de personas.
La dedicatoria de la nueva calle coincidió con un momento de máxima atención internacional sobre Machado, cuyo paradero sigue siendo desconocido a pocas horas de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo.
La líder opositora, que vive en la clandestinidad desde agosto de 2024, no ha sido vista en público desde enero y mantiene un perfil bajo incluso frente a sus familiares, quienes desde el Gran Hotel —donde suelen alojarse los laureados— aseguraron no saber dónde se encuentra, aunque confían en que estará presente en la ceremonia.