En los más recientes eventos que ha organizado el Gobierno nacional, el presidente de la República, Gustavo Petro, ha experimentado momentos de tensión que han hecho que interrumpa sus extensos discursos.
El episodio más reciente se vivió el martes de esta semana, en el centro de Bogotá, en medio de la sanción presidencial de la Ley Artes al Aula.
Allí, y en plena declaración del mandatario colombiano, uno de los asistentes alzó la voz interrumpiendo a Gustavo Petro, gritándole “mentiroso”.
Situación que no pasó desapercibida por el presidente, quien tomó la decisión de responder: “A mí sí me gustaría que lo traigamos, compañeros, sí, a mí me gusta eso. Compañero que dijo ‘mentiroso’, porque yo sé que eso fue así”.
“Entonces puede venir aquí a plantear el debate. Este tema pasó, porque fue esporádico. Los siguientes alcaldes cerraron el programa o lo disminuyeron, para ser más exactos, y se acabó. De eso quedan cosas que hay que mirar y analizar”, recalcó el jefe de Estado.
Pero ese no ha sido el único revés que ha tenido Gustavo Petro en medio de sus eventos públicos. El pasado 17 de octubre, en un evento de perdón en cumplimiento de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por persecución al Colectivo de Abogados, otro de los asistentes increpó al jefe de Estado con un “deje de burlarse de nosotros”.
Ante esa situación, el mandatario también reaccionó: “¡Ay, Dios!, estoy en eso. Usted me tiene algo, pero voy para allá. Y este será, digamos, el hecho por el cual se recuerde este evento, lamentablemente”.
“Pero así es, porque yo sé las discusiones que ustedes han tenido entre ustedes también. Pero tengo que hablar de mi propia realidad porque yo hablo es con mi corazón, nunca con la mentira. Otros presidentes podrán tener y votarán por ellos, si quieren, la mentira. De eso sí hay, de eso sí hay y harto. Pero yo hablo con mi corazón. Y aunque ya me hizo salir de dónde iba, podemos volver al tema del genocidio de Palestina y Colombia, así disguste”, retomó su discurso Gustavo Petro.
Esas situaciones que han molestado al mandatario colombiano empiezan a calentar la recta final de su gobierno, el cual finaliza el 7 de agosto de 2026. Además, el presidente —en los más recientes eventos públicos— expuso que su sucesor debe ser afín a su proyecto político.
Pronunciamientos de Petro que han generado una ola de críticas en varios sectores del país, que advirtieron que estaría participando en política de manera directa.