La temporada de vacaciones es una buena excusa para visitar el Eje Cafetero, una región única, tranquila y con una amplia oferta natural, cultural, gastronómica e histórica.
Allí se encuentra el departamento de Caldas, ubicado en el corazón de la región cafetera, que resulta ideal para los amantes del ecoturismo, el avistamiento de aves y quienes disfrutan de la cultura cafetera en todo su esplendor.
Manizales, su capital, destaca por su arquitectura y su gente amable, además de tener la catedral más alta del país y una amplia oferta cultural.
En tierras caldenses, los viajeros pueden apreciar hermosos paisajes, practicar deportes de aventura y conocer el cálido espíritu de sus habitantes, quienes se esmeran por recibir a los turistas y hacerlos sentir como en casa.
Este departamento cuenta con 14 municipios, todos ellos dignos de conocer. Uno de los imperdibles es Neira, conocido como la puerta amable del norte caldense, ubicado a tan solo 22 kilómetros de Manizales.
Se le reconoce por su delicioso dulce típico “el corcho”, el cual es elaborado a base de panela. Este producto es tan importante para el municipio que alrededor de él se crearon las Fiestas Nacionales del Corcho, que se celebran cada año y son reconocidas en toda la región, donde los neirenses exhiben estos exóticos productos.
Es una joya turística en la que se puede disfrutar de miradores desde los cuales se aprecian hermosos paisajes cafeteros, con una gran oferta natural y mucha influencia antioqueña.
De acuerdo con la Gobernación de Caldas, este municipio tiene una altura de 1.969 metros sobre el nivel del mar y una temperatura promedio de 18 grados centígrados, que lo hacen muy agradable para quienes prefieren evitar el calor.
Sitios de interés
Este destino caldense cuenta con varios sitios de interés para los viajeros, empezando por su parque central, donde converge la sabiduría y donde es posible disfrutar de momentos tranquilos, mientras se conversa con sus habitantes de las tradiciones y costumbres de la región.
De igual forma, para los amantes de la naturaleza este es un destino ideal. Por su ubicación geográfica, Neira cuenta con una gran riqueza en flora y fauna por todos sus rincones y se dice que allí se exhiben los mejores paisajes cafeteros.
Uno de los lugares para visitar es la vereda de Pueblo Rico, un mágico destino en el que se encuentran casas pintadas de colores vistosos como verde viche, amarillo, azul rey o naranja en combinaciones particulares.
Por su arquitectura y el paisaje montañero, este lugar se ha convertido en un sitio obligado para visitar y uno de los puntos a favor es que está cerca de Manizales. Se dice que en ocasiones el caserío se levanta envuelto en una neblina que hace parte de su lindo paisaje y deja a los visitantes sin aliento.
Los miradores naturales desde donde se aprecia la belleza de la región es otro de los encantos de Neira, además del río Tareas y diversas cascadas y chorros, ideales para los amantes de la aventura y la naturaleza.