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¿Por qué alguien evita saludar? Esto dice la psicología
Este estudio determinó que las personas en posiciones de poder percibido, por lo general, reducen este tipo de demostraciones.
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En cualquier entorno laboral, un simple “buenos días” puede definir si una jornada puede ser positiva o no. Sin embargo, en ciertas ocasiones, muchas personas optan por no saludar a sus colegas. Esta actitud ha generado muchos estudios desde la psicología.
Esta conducta, muy desconcertante, tiene profundas raíces en la psicología, y suele entrelazarse con la percepción de superioridad o ego inflado. Esto no suele tratarse de un simple despiste, en ocasiones, la falta de saludo es una manifestación de dinámicas de poder.
Un ángulo poco explorado, pero muy significativo, es el sesgo de auto-realce, donde las personas tienden a verse a sí mismos de manera más positiva de lo que los demás los perciben.

Cuando esta actitud se inclina hacia la arrogancia, puede manifestarse en la omisión de saludos. Si una persona se cree más importante que otro, lo más probable es que no lo salude.
Un estudio publicado en Personality and Social Psychology Bulletin analizó como las percepciones de estatus pueden influir en el comportamiento no verbal y la interacción social.
Este estudio determinó que las personas en posiciones de poder percibido, por lo general, reducen este tipo de demostraciones, lo que incluye los saludos.
El ego de las personas que no saludan
Cuando una persona tiene un ego demasiado alto, esto lo puede llevar a una falta de empatía o a una desvalorización de las personas a su alrededor.
Si una persona cree que no necesita establecer una conexión con un ser que considera “inferior”, el saludo se vuelve algo innecesario.
Este tipo de actitud no solo impacta la relación con el colega en cuestión, sino que también afecta el ambiente laboral, generando un clima de tensión, baja moral y desconfianza.
Una investigación del Journal of Applied Psychology documentó como el narcisismo y el ego en el liderazgo, pueden deteriorar la cohesión del equipo y el bienestar de los empleados.

No obstante, la ausencia del saludo no solo es por arrogancia, sino por una necesidad de afirmar un dominio o control.
Cuando una persona decide no saludar a otra, puede estar enviando un mensaje verbal de “no te reconozco” o “no estoy interesado en tu presencia”.
Finalmente, las personas que tienen un ego muy alto, por lo general, están más preocupadas por su propia imagen y objetivos que por las interacciones sociales, como lo es un simple saludo.